Iurgi de excursion

02 mayo 2015

Lombok y Bali de nuevo

Tras el trayecto en barco desde Gilis hasta la isla de Lombok, corto aunque bastante apretados, coger un carro a caballo que nos llevaría al centro desde donde teníamos contratado el hiking al volcán Rinjani. Trayecto posterior en furgoneta hasta el comienzo del recorrido. El guía nos comentaba que ibamos con un poco de retraso, con parte de nuestro equipo que había empezado al menos dos horas antes la subida.

La primera parte es toda dentro de la selva.

Tierra, algo de roca, muchas raices hasta que llegamos a uno de los varios puntos de descanso.

Como ya le habíamos avisado al guía, sin problemas con las prisas. Subimos a suficiente velocidad como para coger al resto ya en este punto intermedio. Donde nos estaban preparando la comida. Mucha fritanga, al estilo indonesio. Casi llegar a mesa puesta.

Seguir subiendo y la temperatura cada vez más baja. Bastante niebla.

En el siguiente punto de descanso un mono intentando dejar claro que aquello era su territorio.

Poco a poco llegando al punto donde se acaban los árboles.

Es un concepto curioso ese del límite del bosque, a partir del cual por falta de presión atmosférica u otras razones pasas de estar en zona frondosa a poco más que arbustos y en este caso mucha erosión.

La senda aquí era bastante resbaladiza, parte por lo anterior, parte por la ceniza. Pero con paciencia algunos y yo poniendo la directa (el "pobre" guía, fumador, a duras penas siguiéndonos) llegamos hasta el primer borde del volcan, aunque no se viera mucho.

Las nubes que nos envolvían.

Con el anochecer y un frío considerable.

Para cenar más nasi goreng, aunque muy sonriente en este caso.

Y a dormir. Frío acentuado por el mucho viento. Así que en la tienda bien metidos en el saco y con mucha ropa. Poco antes del amanecer despertar y ver los desperfectos causados.

Otras zonas, como las "letrinas", totalmente reventadas. Mientras el sol poco a poco subía.

Docenas de tiendas en toda la falda.

Y a esta hora sí, conseguir ver el "pequeño" crater dentro del lago dentro del gran crater.

Larga sesión fotográfica y empezar el camino de regreso. Hay quien pasa dos noches en el lugar subiendo incluso más arriba, pero no era nuestro caso.

Parte del descenso a la medio carrera y deslizando casi cual si fuera nieve. Divertido. Y furgoneta de vuelta hasta algún punto cerca de Sengigi camino al sur de la isla. Iurgi intentando sacar más fotos del anochecer.

Mientras alguna disfrutaba de sus cocos.

Siguiente día ya en el sur de la isla. La zona más bonita e interesante de todo el viaje. Tanjung Aan Beach como primer contacto con playa larga, larga sin apenas gente.

Arena que parecen granos de pimienta, redonditos.

Y un chiringuito donde comer y disfrutar de las vistas.

Siendo quien soy no me iba a quedar quieto. Vi un par de sendas que salían por los alrededores y allí me fui a explorar a la carrera. Viendo el resto de costa.

La playa de donde venía.

Otra más completamente para mí.

Volver, baño con Miao y a seguir descubriendo la zona con sesión fotográfica continua.

Volver a nuestro hotel, cena por los alrededores. Y el siguiente día coger de nuevo moto a la playa de Mawun (o Mawan).

Aquí sí que había gente, con bastante "chavalería".

Pero aún así la que más nos gustó. Limpia, formando una especie de herradura en donde entraban las olas en algunas zonas con fuerza. Yo disfrutando del agua, cristalina. Y un montón de vida debajo. Una hora y pico viendo cientos de corales y peces por debajo mío movidos por la corriente. Mientras Miao disfrutando de otra manera. El resumen sería algo así como esto.

Más esto.

¿Ya había comentado que le gustaban los cocos, verdad? :D Beber todo su contenido, pedir que se lo abrieran y con una "cuchara" hecha con la misma cáscara escarbar toda la pulpa. La verdad es que bastante buenos. Y la imagen clásica de un viaje de playa en el trópico.

Nos tocaba regresar. En este caso en avión hasta Bali. Prácticamente mismo precio que el barco. En teoría más rápido, aunque nos tocó retraso.

Aprovechando para jugar con la cámara con modelos más o menos involuntarios.

El último día en Bali empezó con algo de surf. Intento de clase para Miao.

No se lo pasó muy bien, con algún buen trago de agua incluido y sin ser capaz de ponerse del pie del todo. Al menos foto "surfera".

Y como compensación una estupenda sesión de spa mientras yo seguía de surf y varios.

Antes de coger vuelo de vuelta a Hong Kong.

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