Cascadas de Man Cheung Po

Enrique me había puesto sobre la pista de una cascadas en el suroeste de la isla de Lantau, un lugar llamado Man Cheung Po. Buscar en distintas páginas web y la verdad es que el lugar tenía muy buena pinta. Hacer selección de gente que pensaba no iba a tener mucho problema escalando un poco y mojándose por el camino y para allí fuimos. No una, sino dos veces casi consecutivas.

·9 a 12,5 kilómetros dependiendo que ruta se tome, cinco a siete horas.
·Primeros 3,5km y últimos 2 en cemento, el resto principalmente sobre roca, tierra, mojados. Necesario calzado con buen agarre.
·Sendas de hiking en cemento con algo de gente, aunque por la lejanía nunca hay demasiada, el resto prácticamente solos. 5*
·Mapa

El mapa en grande y la versión larga

En este post pongo las fotos de los dos días. Lo primero es llegar a Tai O, pueblo pesquero en el Suroeste de la isla de Lantau. Metro hasta TungChung y desde allí autobús por carretera con muchas curvas. Tantas que el primer día dos de las chicas que venían con nosotros acabaron mareadas. Tiradas descansando mientras yo sacaba fotos del pintoresco puerto.

Finalmente entre el mareo y que no parecía muy sencillo, decidieron volverse andando a TungChung (haciendo esta ruta al revés) por no coger bus de vuelta. Los otros tres comenzamos el paseo. Coger el puente que tira hacia el sur.

Y andar por camino de cemento hasta llegar a la bahía de Yi O.

El punto en donde empieza lo bueno es este pequeño puente. Toca prepararse para mojarse un poco.

Di unas cuantas vueltas alrededor, pero no encontré ningún caminito que nos llevara hasta las cascadas (actualización: aunque sí que lo hay, aquí vía hikehongkong). Apenas cubre, altura tobillo, poco más, pero como bien dice la expresión de Álvaro da un poco de pereza tras habernos despertado prontito.

Esta parte se puede hacer con chancletas y el resto ya con zapatillas sin tocar el agua, si se quiere. Primera rampa para arriba.

Y la primera cascada en condiciones.

La subida a esta no es sencilla. Junto al lado izquierdo, entre árboles y suelo resbaladizo para arriba con cuidado.

Y llegar a otra cascada. Aquí el primer día paramos a bañarnos un rato.

La subida es todo el rato entre rocas, pasando a un lado y al otro del cauce. En plan "no me quiero mojar".

O directamente con los pies en el agua como hacía yo. Agua limpia, limpia, y poco profunda en la mayoría del trayecto.

Tras un buen rato de subida entre cascadas pequeñas, llegar al punto más espectacular del recorrido. Una poza que refleja el cielo perfectamente y acaba de forma abrupta, con una pequeña presa.

Para llegar aquí, pasar por detrás del cartel de "Peligro, no bañarse".

Al que no hicimos mucho caso... Una hora tirados en el agua bajo el sol.

Tras el descanso y con otros grupos de gente llegando volver a tirar para arriba. Más cascadas. Estas gemelas.

Y momento en el que los lazos que marcan el recorrido se bifurcan. El primer día Alexa estaba un poco cansada. Así que tiramos hacia arriba, para salirnos del recorrido y hacia la civilización, con el mar y el cauce debajo.

El segundo seguimos en el "cañón".

Camino en el que pasar sobre raices.

Y subir por más cascadas.

Poco a poco el riachuelo va perdiendo pendiente y fuerza. Con lo que los saltos de agua se hacen más pequeños y la vegetación más frondosa a su alrededor. Más complicado andar junto a él.

Hasta que alguna se resbala, se rinde, mete los pies en el agua y suelta "¡no se está nada mal!", lo que yo llevaba diciéndoles un rato largo.

Seguir para arriba, hasta llegar a un punto en el que dejar el cauce y tirar monte arriba entre la maleza (pantalones largos recomendados para evitar rasguños)

Encontrar uno de los senderos principales y volver tranquilamente con un templo curioso casi al final.

Hasta la carretera y el autobús de vuelta a TungChung. Bonito, bonito hike.

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