Hue

En 2013 en el HK Magazine me encontré un artículo con destinos en Asia a visitar fuera de lo ordinario. El que más me llamó la atención: Sơn Đoòng, la cueva más grande del mundo, recientemente descubierta en Vietnam. Tras poco más de cuatro años en los que sólo científicos y divulgadores como National Geographic habían podido entrar en ella, se abría al público, con un número limitado de expediciones. Pregunté a los sospechosos habituales si se apuntaban, pero no conseguí convencer a ninguno. Con la marcha de Miao decidí que era buen momento para marcarme un viaje solo por primera vez en muchos años. Aprovechando vacaciones acumuladas del año anterior más el Año nuevo chino, confirmar plaza con la empresa que organizaba las expediciones, vuelos y transporte vario y las última semana de febrero ¡a Vietnam!

Primera parada en Hue. La antigua capital del país, muy relacionada con la dinastía imperial Nguyễn, que reino durante algo menos de 150 años. A muchos sorprenderá el parecido con China. Para empezar el Año nuevo lunar, allí llamado "Tet", se celebra de forma muy similar en la ciudad. Nada más llegar al hotel bailes al son de tambores con leones y dragones danzando.

En el río Dragon Boats.

Aunque al de poco recordé también Hanoi, con sus millares de motocicletas.

Sin embargo esta ciudad es algo menos caótica. Llegando junto a una de las atracciones turísticas principales.

La ciudadela imperial.

Ropas que ponerse.

Para sacarse la foto simulando ser el pequeño emperador.

Hectáreas y hectáreas donde vivía la familia imperial. Parte bien mantenida, otras con la naturaleza haciéndose dueña del terreno.

Pasillos, corredores, arcos,

cuartos y muchos que recuerdan lugares varios de China.

Muchos puntos para sacar fotos.

Estupendas luces y sombras.

De vuelta al hotel seguir encontrando edificaciones interesantes.

Y un ambiente relajado. No sé si por ser festivo o porque la ciudad es siempre así.

Muy buena comida. Estupendos rollitos de arroz frescos (como los "primavera" pero sin freir), sopas, ternera... Y tras poco más de 24 horas tocaba levantarse bien pronto para coger tren con el amanecer.

Literas donde intentar echar una cabezada, ver el paisaje pasar... No tan interesante como había leído, pero cómodo, a años luz en comparación con el viaje a india... Que recuerdos :P

Bajarme en la parada de Donghoi.

Donde un conductor y una guía de la empresa me esperaban para llevarme a Phong Nha, a algo menos de una hora de la estación ¡Más cerca de la aventura!