Iurgi de excursion

22 marzo 2005

Surfing safari in HK

Como bien cantarían los beach boys:
Let's go surfin' now
Everybody's learning how
Come on and safari with me (Come on and safari with...)

Hay olas en HK!!

El viernes me llama Fernando, becario ICEX de la oficina comercial de HK, que ha quedado con un amigo canadiense suyo para ir a pillar olas. Día: sábado. Hora: 8:30. Que pereza, pero bueno, digo que sí, no sea que haya olas de verdad y yo sin saberlo. Así que le informo a Pablo que no salgo el viernes y me despido de él, porq se fue para Miami el sábado, aprovechando semana santa. Tenía toda la intención de meterme a la cama prontito, pero hubo llamada de teléfono de una amiga que no lo está pasando muy bien a medianoche y 5 horas de charla telefónica!! No sabía que era capaz de estar tanto tiempo: a) pegado al teléfono b) sobre todo, hablando en inglés!! Me dí cuenta de ello cuando el sueño podía conmigo y ya las palabras no me salían. Bueno, dormir un rato y para arriba.

Encontrarme con Fernando y con el amigo y los tres dentro de un taxi con tabla incluida. Que sueñooo. Bastantes kms, medioperdernos, volvernos a encontrar y llegar a un muelle en la otra punta de HK, no en la isla, si no en la peninsula. Allí juntarnos con 4 australianos y toditos juntos coger un fueraborda-taxi hasta la otra punta de una especie de ría, lago o no sé muy bien qué. Bajarnos y encontrarme en la mitad de la nada, con vegetación por todos los lados, montañitas... ¿Y ahora? Monte arriba y monte abajo durante casi una hora con la tabla bajo el brazo y de repente, de la nada, aparece el mar, y olas en la lejaníaaaa.

The spot

Una playa muy chula, un restaurante donde el resto del personal guarda el material a cambio de comer allí y olas más grandes de lo esperado. Vamos, q las pasaron canutas para entrar, rompieron inventos, Fernando ni pudo entrar y yo con el sueño q tenía feliz solo con mirar y con una pereza. Pero bueno, al final, cuando Fernando lo dió por imposible me puse el traje dos tallas más grande de lo que debería, coger la tabla, más pequeña de lo que estoy acostumbrado (era el equipo que tenía de sobra el canadiense) y al agua patos. Como no podía entrar yo tampoco por la fuerza de las olas, el peso del traje y porque sigo sin saber pinchar (pasar por debajo de la ola), al final a lo burro, que somos de Bilbao: nadar con la tabla a rastras, comerme unas cuantas olas, casi perder la lentilla, pero conseguido!! Pasar frío, intentarlo con un par de ellas y de vuelta para HK que los australianos querían volver al campeonato mundial de rugby a siete que se estaba celebrando en la isla. Y yo con una sonrisa oreja a oreja y planes para volver al sitio con Fernando en breve.

Ahora en la oficina preparando traducciones e informes varios, después de haber estado de simulacro de incendios, 33 pisos de escaleras, que me dá q si hay fuego de verdad chungo lo vamos a tener, por lo estrechitas que son y toda la gente que debe haber en el edificio (creo que son 90 plantas) y con el viaje a Beijing de dentro de dos días en la cabeza!! Las chicas con las que voy ya están de camino en tren hacia haya y yo me uniré la noche del jueves, en avión, que no es tan bonito pero me quito 21 horas de trayecto ;-P