Nueva Zelanda (semana santa 2013)

Cumpleaños de Miao. ¿Qué regalarle? Mmmmm... Una de las cosas que más le gusta es viajar y uno de los sitios que más me había gustado era Nueva Zelanda. Así que... Billete de avión comprado. Más bien un vale dentro de una caja, dentro de una caja, dentro de una caja, dentro de una caja... :P

Decidir que fecha era la mejor, cerrarlo todo y de nuevo a la tierra del señor de los anillos. Isla Sur a intentar hacer todas esas cosas que no pude hacer la otra vez, por ir solo y con prisas. Por eso hicimos todos los entrenamientos, aumentando los kilómetros de hiking: 12, 15, 18 (+ un par más de paseo por WanChai de compras), 23km, hasta que estabamos seguros que ella disfrutaría de lo planteado.

Para empezar vuelo de Hong Kong a Sydney. Donde aprovechar para pasar un día en el que ver lo principal. Empezando por el clásico puerto frente al puente que llega hasta el centro financiero.

El parque con vistas a la casa de la Ópera

y su vegetación extraña.

Pasar por las playas es también obligatorio. Empezando esta vez de nuevo por Bondi.

Con su club de natación al lado.

Y la costa hacia el sur. Paseo con temperatura perfecta. Hasta coger bus de vuelta al centro.

Donde nos llovió un poco antes de coger vuelo para Christchurch. Noche en el clásico hostal-prisión.

Y siguiente día visitar un poco la ciudad.

Aunque sigue similar.

Con las claras marcas de los terremotos de años anteriores. Esperanza de volver a reconstruir el antiguo esplendor de la urbe en los corazones de los lugareños.

Aunque le queda mucho.

Desde allí cogimos autobús. Recordando mi viaje anterior. Con partes del trayecto con el mismo conductor contando las mismas batallitas año y medio más tarde. Siguiente parada el Lago Tekapo. Cuando llegamos bastante fresco y con viento, creando olas y no permitiéndonos ver el azul del agua que lo caracteriza.

Coger la senda que sube hacia el observatorio.

Una buena caminata con pendiente continua.

Árboles, plantas, abejas tamaño industrial, naturaleza.

Poco a poco llegando a la cima.

Desde donde ya ver claramente el azul del lago.

Esta vez decidimos hacer el recorrido completo. Un circulo que iba pasando por distintas zonas. El verde dando paso al marrón del otoño que ya llegaba a Nueva Zelanda.

Disfrutando del recorrido.

Y vuelta al pequeño pueblo.

Foto con la clásica capilla junto al lago.

Ir a cenar a un japonés bastante bueno y al salir encontrarnos espectáculo de luces en el cielo.

Irnos a dormir al "cuco" hostal calle arriba.

Y mañana siguiente, con algo mejor tiempo, viendo el azul piscina del lago.

Reflejos.

Montarnos en el bus, unos pocos kilómetros y parar en el siguiente lago (Lake Pukaki), donde sacar fotos con el Mount Cook en el horizonte.

Montarnos de nuevo en el bus y hasta el siguiente destino: Queenstown.