Iurgi de excursion

13 noviembre 2016

Reflexiones sobre economía y futuro

Hace muchos años que no subo un "tocho" sobre esto, aunque haya pensado mucho al respecto y escrito notas de todo tipo. Desde hace más de un año que es un tema recurrente en mis conversaciones con buenos amigos y a alguna le prometí que escribiría para seguir explicando las tendencias que veía. Así que siguiendo con el post de la crisis que escribí hace 8 años (ya) unas cuantas reflexiones, preguntas y muchos links para los que quieran seguir investigando por su cuenta. Esta vez por "fascículos".

¿Te gusta conducir?

Y ¿si te digo que en poco tiempo no lo podrás hacer o tendrás que hacerlo en carreteras especiales o pagando un seguro exorbitante? He visto en prensa de todo el mundo, incluida la española, muchas noticias relacionadas a Uber, con, entre otros, los taxistas en pie de guerra en contra de la aplicación. Creyendo que son competencia desleal. Y ¿si desaparecen por completo los conductores? Ya comienza a pasar en lugares de EEUU. A medida que la tecnología de conducción autónoma mejora cada vez se ve un futuro más cercano donde los ordenadores toman control "del volante". Las personas somos conductores muy deficientes. No disfruto conduciendo en el día a día. Y me desagrada ver como gente que quiero se convierte en agresiva y peligrosa (aunque ellos nunca lo crean) en cuanto se montan en un coche. Simple y sencillamente los "ordenadores", con docenas de sensores y miles de cálculos por segundo, con conexión con el entorno y el resto de vehículos, evitarán accidentes que ocurren hoy a diario. Estamos ya, desde hace tiempo, en otros tiempos. Si habrá coches autónomos o cuántos, ya no es la discusión. Un vídeo que explica cosas tan simples como por qué se generan los atascos y como evitarlo (en inglés, pero con subtítulos y dibujos bastante entendibles).

Los autos autónomos es seguro que llegarán y pronto. Sobre lo que se viene debatiendo desde hace años son temas incluso éticos: un vehículo a velocidad X se encuentra con un niño que sin previo aviso salta a la vía, el ordenador de a bordo lo detecta y tiene que "decidir" qué hacer. Pongamos que puede cambiar la dirección para salvar al niño, pero eso signifique estampar el coche contra una pared y seguramente matar al conductor. Y ¿si hay una familia al completo dentro del coche? ¿Debería el algoritmo del coche valorar, en sentido de poner en valor, las vidas en riesgo? ¿Quién compraría un coche que tiene programado matarlo en caso de que salte un niño a la calzada y esté solo en el coche? Esto da para discusiones filosóficas muy interesantes. En algunas jurisdicciones la solución es sencilla. En Alemania por ejemplo, donde hay leyes que expresamente dicen que no se le puede poner valor a las vidas humanas. En ese caso la decisión sería totalmente aleatoria. Vamos, como si el ordenador de a bordo tirara un dado o una moneda para decidir si atropellar o no. ¿Esto te crea desasosiego? Recuerda que los accidentes caerían y dejarían de ser el día a día de las carreteras.

Una vez explicado lo anterior y volviendo un poco a la economía. ¿Tienen sentido tener un coche hoy en día? ¿Lo tendría en un futuro de conducción autónoma? No solo tenemos Uber afectando el mercado tradicional del transporte (autobuses, tren, taxi), pero otros como BlaBlaCar o Car2Go con el que compartir viajes o directamente alquilar coches eléctricos con la app en minutos y coger los que están por la calle. Si la gente se pusiera a hacer números, en muchos casos el coche no tiene sentido económico. Y si se reduce el número de coches en la carretera, se descongestiona el tráfico, se pueden plantear mejorar otros servicios de transporte compartido, menos polución... Para recorridos largos y específicos se alquilarían coches a compartir si es el caso... Y ¿por qué seguimos pensando en coches como latas de sardinas para 5 personas con cuatro ruedas y un volante? Si quitas el volante y los pedales, el coche se conduce solo, ¿no tendría sentido otras formas? El coche era una solución a un problema que tal vez ha cambiado, las posibles soluciones a día de hoy son muy diversas. Ponerse a pensar en movilidad sin tener en cuanta modelos previos resulta muy interesante.

¿Transportistas? Poco sentido. A día de hoy tienen restringidas las horas de conducción, por buenas razones. Un camión "auto-pilotado" podría estar en la carretera de continuo, podría conducir de forma mucho más eficiente, con comboys de camiones perfectamente sincronizados. Los límites de velocidad y muchas de las leyes viales están pensadas para conductores humanos que tienden a sobrevalorar sus habilidades y el riesgo que conllevan sus acciones. Con vehículos autónomos y sincronizados entre sí cualquier vía sería mucho más eficiente. Imagina carreteras sin semáforos, en las que los autos conversan entre ellos para hacer el tráfico lo más fluido posible.

Y aquí es cuando empieza ponerse "interesante" la cosa... En un país como EEUU (mucho de lo que leo viene de allí, así que conozco mejor sus cifras) estaríamos hablando de millones de puestos de trabajo. Ya solo camioneros alrededor de 3,5 millones, a los que añadir transportistas locales, de los de la furgoneta de toda la vida. Y ¿el transporte público? Aún más sencillo, en el caso de autobuses haciendo la misma ruta de continuo, o en lugares relativamente remotos donde la mano de obra es lo más caro de proveer el servicio. Es normal que con la evolución tecnológica haya puestos de trabajo que desaparezcan, pero parece que la gente no entiende el proceso. Claro ejemplo en recientes elecciones: Brexit, Trump... Con poblaciones a las que se les ha convencido que se puede volver a 1970 o 1980, donde "se vivía mucho mejor". Pero, ¿es eso cierto? ¿Era el mundo mejor entonces? ¿Se puede volver?

Continuará.