Australia fotos

Llegas a Sydney cansado con toda la intención de descansar y te encuentras esto.

Playas y más playas, de agua cristalina, y arena blanca, calas...

Alrededor todo casitas bajas.

Cielo azul, solazo, y camiseta a la cabeza, que empezaba a tener la nuca quemada, encantado de paseo por la costa.

Volver a la ciudad y descubrir el Jardín Botánico, el gran parque junto a los rascacielos.

Un poco Central Park pero pegado al mar.Arboles, plantas, pájaros de todo tipo y eso...?

Pedazo de murcielagos que sobrevuelan Sydney a la noche. Flying-fox segun leo en la informacion del lugar.

Acojonan un poco al verlos volar, porque son unos cuantos y no precisamente pajaritos.

Pero, realmente, el Jardín Botánico es un sitio estupendo para muchas cosas: irse a hacer un "picnick", correr, jugar a fútbol, o sin más relajarse a la sombra de un arbol.

La zona más "europea¨con su catedral y edificios antiguos.

Domingo a la mañana momento de echarse a la mar.

No en ese velero si no en un ferry. Vistas espectaculares. La más típica

El centro financiero y el Jardin Botánico.

Y llegamos a Manly.

A lo lejos la ciudad

Y aquí un poco del Sydney más pegado a sus playas. A 40 minutos de ferry, pero con total ambiente de zona de veraneo.

Y aquí también playas, playas y más playas.

Al zoo. A ver toda la fauna local. Koalas.

Cocodrilos.

Esteeeee. No me acuerdo como se llama.

La pedazo de serpiente que quiso demostrar que se puede poner de pie. Curioso tacto.

Jirafas. Que no son muy australianas, pero quedan curiosas con el fondo.

Y canguros! Aunque hacía mucho calor y preferían quedarse a la sombra a dar muchos saltos.

Y tirarse al monte. Hacia las Montañas Azules. Un par de horas de tren y cambio total de paisaje, mezcla de Gran Cañón y Yosemite.

Y de nuevo arriba y abajo cuestas y escaleras de mano, el pirata garrapata al ataque!

Un video que no llega a mostrar la belleza del lugar pero da pistas.

Volver y descubrir la ciudad en su versión lluviosa y gris.

Y el puente desde el norte de la bahía.

Sydney esta lejos desde cualquier sitio, más de 7.000kms a Hong Kong, París a 16.000...

Coger la bici y recorrer la zona más al interior, hacia el sur y oeste.

Y encontrarte de nuevo con casitas pequeñas, a caballo entre el Lejano Oeste, Singapur y Miami.

Por cierto, estaban en medio de las elecciones que han llevado al cambio político, despues de muchos años. Con candidatos que más parecen simular a 007.

Y, bueno, algunos que se lo toman más a broma.

Centros comerciales al más estilo británico, incluso con su reloj que en las horas en punto muestra los hitos de la historia de la Corona.

Y cogerse el bus y tirar para el norte, creo que esto era Narrabeen, desde la ventana.

Y esto Palm Beach. Pedazo de playa kilométrica en la que estabamos poquitos aún siendo sábado y con calorcito. A la derecha la Pittwater Bay, donde vi por primera vez en mi vida aterrizar un hidroavión.

Y vuelta a la ciudad, con su monorail elevado.

Sus casitas bajas incluso en el centro.

Tiempo para decir adios.