Cosas buenas de Hong Kong

La verdad es que siempre acabo poniendo no excesivamente bien a la ciudad y a sus lugareños, así que hoy toca contar algo bueno.

Ayer hablé con una de las nuevas becarias. Estaba con un agobio considerable. Había perdido la cartera. Estaba practicamente convencida que se la había dejado en una tienda en la que había estado buscando algo justo antes de que la cerraran. Documentación, tarjetas de crédito, todo el dinero para pagar el alquiler de la casa... Las dudas estándar, ¿toda la pasta que tenía? ¿cancelo las tarjetas? y luego, ¿como me muevo sin ellas estando en el extranjero como estoy que ni puedo sacar dinero? Le dije que a malas podía hacer lo que yo en su día que estuve utilizando la tarjeta de Pablo y haciéndole transferencias a su cuenta en Barcelona y que dentro de lo que cabía HK era uno de los mejores sitios para perder la cartera. Allí que la dejé comiéndose la cabeza.

Hoy levantarse a primera hora y en la tienda en cuanto la han abierto y allí estaba todo.

Es algo relativamente normal. Si en otras partes del planeta ya podía haber dado por perdido todo, o encontrar la cartera pero sin el dinero, o sin dinero y tarjetas, en HK son muchos los casos que conozco que se ha devuelto todo.

Obviamente no quita que seguro que a alguien algún día le robaran el bolso, o que los móviles no tienden a aparecer, pero yo con lo despistado que soy ya me han venido tres o cuatro veces, alguna vez incluso corriendo detrás mío, con mi cartera a devolvermela, una vez haciendo los papeles en la frontera a la vuelta de Shenzhen o cuando se me había caido en el autobus. Bien por HK y los hongkongitas!