Ola de frío

Tenemos a media China metida dentro de una ola de frío sin precedentes en los últimos 50 años. Nevadas, zonas completas sin electricidad, cientos de miles de personas atascados a la espera de poder volver a sus lugares de origen a celebrar el año nuevo. Obviamente en el muy civilizado y más sureño Hong Kong no llega a eso. Pero hace un frío de narices.

Cuando uno ve 8 grados, no parece tanto. Cuando se combinan con una humedad superior al 90% la cosa empieza a tener otra pinta. Pero lo peor es lo que uno se encuentra en casa. De paseo por la calle, con suficiente ropa, no es distinto a un día frío de Bilbao. Sin problema. Pero en casa, sin calefacción, con una construcción que no aísla térmicamente nada de nada, frío!!!!! Calculo que tendré 3 grados más que afuera, 11 más o menos entonces. Que para estarse quieto es mucho frío. Tecleando ahora con una camiseta de manga corta, otra de manga larga, un chándal, un jersey, un forro polar y aún así encogido del frío. Dan ganas de no salir de la cama. Eso sí, para dormir encantado, envolverse bien con la manta y el edredón y horas y horas de sueño.

Como esto no está siendo suficiente nos vamos a pasar el año nuevo chino en Guizhou, dos provincias hacia el noroeste. La idea era visitar la catarata más grande de China, cuevas y festivales locales de las minorías celebrando el comienzo del año lunar. Esperemos no encontrarnos ya nada de lo que hablaban hace unos días en las teles locales.

El equipo completo para Nepal de nuevo preparado y al menos en el hotel hará calorcito!