Iurgi de excursion

05 enero 2010

Donsol (Filipinas): tiburones ballena

Esperaba poder convencer a alguien para ir a Nueva Zelanda de vacaciones, pero al final salía bastante caro y muchos días necesarios, así que cambio de planes: Filipinas. 5 días con Agatha al sur de la isla de Luzón y otros seis días con Josephine en Coron, en una de las islas de la provincia de Palawan.

Vuelo Hong Kong - Manila - Legazpi. Nada mas aterrizar coger un "triciclo" hasta uno de los "Yipnis" (jeepney en ingles) que nos llevaría a nuestro primer destino. Donsol. Un pueblo pesquero en Filipinas como muchos otros hasta finales de los 90, momento en el que empezó a hacerse popular entre buceadores por ser el lugar con mayor cantidad de tiburones ballena del mundo.

Cielo azul, sin contaminación, muchas casas tradicionales de madera, contraste con Manila. Lugar pobre y poco desarrollado.

Un montón de niños jugando y charlando, curiosos ante los extranjeros que no paran de sacar fotos. Ver anochecer.

Después fuimos a uno de los espectaculos naturales que ofrece la zona. Coger un pequeño barco y subir ría arriba en la oscuridad. Y empezar a ver "arboles de navidad", llenos de luciernagas que los iluminan. Parece ser que a las luciernagas les encantan los arboles de mango y se reunen en ellos por miles.

Complicado sacar foto con barco que se balancea. Lo que se ve en la foto (exposición a 15 segundos) es la noche, uno de los del barco con un movil revisando mensajes y lo verde son las luciernagas encendiendo y apagándose, volando. Y a la cama pronto para estar listos para el día siguiente.

Los tiburones ballena migran a distintas aguas según la estación. La mejor epoca para avistarlos es de mediados de enero hasta abril. Pero preguntando al centro de turismo de Albay nos habían comentado que ya habían llegado algunos. Asi que decidimos jugárnosla y organizar todo el viaje. Una vez allí reconfirmar que en Filipinas todo va a distinto ritmo. Aquí aburridos esperando la comida.

Primera hora de la mañana. Despertarse casi con el amanecer e ir al centro de observación a las 7 y algo. Rellenar unos cuantos impresos, pagar (3.500 pesos por un barco completo, en nuestro caso compartido con otras cuatro personas) y ver un video que explica lo básico sobre los animales, su entorno, los pasos a seguir para verlos e "interactuar". Y al barco.

La sensación es, supongo, similar a la de los antiguos balleneros. Un experto en el punto mas alto de la "banca" (el barquito típico con los dos aparejos estabilizadores, "outriggers"), intentando ver alguna señal del bicho.

Surcar el mar durante minutos, casi hora, hasta que de repente un grito "uno, uno, veo uno" y de la nada ver una sombra que se define y un pez de 7-8 metros que pasa por debajo de la embarcación. Parece que tal vez podamos ver algo. Ponerse aletas, limpiar las gafas, tubo... Y a la proa de la banca. Preparados para saltar al agua en cuanto nos dijeran.

Los Butanding son apacibles e inofensivos para los seres humanos. Con una boca inmensa, pero una garganta con un perímetro poco mas grande que una pelota de tenis, comen plancton y pequeños crustaceos que van engullendo como grandes aspiradoras.

El avistador ve una nueva sombra, enfilar el barco, "preparados, preparados, preparados, ahoraaaaa". Al agua los seis, más dos del barco y encontrarme con la cabeza del bicho a menos de 5 metros! ¡La caña!

No me aclaro mucho con la cámara (recién alquilada y no se por qué todo puesto en modo enano) y sacar una foto decente del bicho es complicado de lo grande que es.

Ver uno. Otro. Una pena que ese agua llena de plancton y varios no sea lo suficiente clara para mostrar en foto lo que se ve. Cada vez que se sumergía a aguas profundas, volver al barco y a la busqueda del siguiente.

Tres. Y vuelta al barco. Upsss, ese dedo.

Cuatro distintos con los que nadamos. El ultimo lo hace tranquilo, nos juntamos buceadores de dos barcos alrededor suyo. Me da tiempo a adelantarle y poner la camara en modo de video.

10 metros de bicho, según el experto. En el segundo 35 se intuye, más o menos, su tamaño, arriba una personita nadando en comparación con la aleta dorsal.

Al final vimos dos desde el barco y pudimos nadar con cuatro mas en las 3-4 horas que estuvimos allí. Y fuera de la mejor epoca... Al mediodia los tiburones ballena desaparecen, saciado su apetito, o con calor, no sé, a aguas mas profundas.

Tiempo de volver a tierra encantados.

1 Comments:

  • Buena escapadita por tierras filipinas ;)

    Yo tengo ganas de volver y hacer algo más de buceo, que ya sabemos los paraisos de sitios que hay por ahi. Lo de los tiburones ya no sé, pero se les ve muy tranquilos.

    By Blogger Javier I. Sampedro, at 6/1/10 11:50 a. m.  

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