Musicales, conciertos, operas y recitales

Tengo amigos para todo. No solo quienes son capaces de seguirme cuesta arriba y cuesta abajo y varios deportivos. También los hay muy tranquilos. Así que llevo ya una temporada disfrutando de otra parte de Hong Kong. La cultural.

Todo empezó con amiga asidua al Centro Cultural de Hong Kong. En Tsim Sha Tsui, al otro lado de la bahía, enfrente de la oficina. Es el lugar principal en el que se dan conciertos de música clásica, opera, teatro.

Me gustaron mucho los conciertos de música clásica con la orquesta al completo. Es una sensación agradable ver a las más de cincuenta personas en el escenario en perfecta sincronía. Pero también, porque negarlo, mi mente analítica empieza a darle vueltas a todo, intentando entender como se construye una obra sinfónica, para lo cual creo que me faltan bastantes nociones musicales, pero que me divierte.

Las piezas de opera varían mucho. Descubrí que entender lo que cantan cambiaba totalmente mi percepción de la obra. Piezas en alemán, francés, italiano, suenan completamente distinto en mis oídos. En italiano lo mejor. Puedo intuir lo que cantan, seguir el panfleto con la letra es sencillo e incluso salí cantando "Barbaro e infidele!", risas, porque sonaba muy real, una mujer despechada cantándole a su ex-amado "eres un barbaro e infiel" a voz de opera en grito.

Y ya puestos un concierto con canciones de musicales de Broadway que me gustó mucho. La orquesta sinfónica divirtiendose con piezas mucho más sencillas en las que pueden "juguetear" más y los cantantes, micro en mano, compitiendo por cantar el cual mejor. Al final incluso se emocionaron demasiado y casi tengo que coger a uno que se cayó de entre las butacas a las que se habían subido a cantar junto a nosotros.

Más. Mi primer contacto con el flamenco. Oscar Herrera en un recital que llamaron "From Flamenco to Albeniz". Me habían comentado que era muy bueno, pero que no tenía duende. Una de estas frases que no entiendo, o más bien no entendía, después del recital me quedó claro: es muy soso. Aunque su técnica y velocidad con la guitarra son de lo mejorcito que he visto en directo.

Y posteriormente también otro recital de piano. Para acabar de convencerme que me gusta más los eventos con más de un instrumento. En este caso recordé viejas melodías. Los nocturnos de Chopin y otros que recuerdo oir mientras estudiaba. Una cinta de aita y ama de la que me adueñé en su día. También en su versión de los Indios Tabajara.

Diversa oferta musical en Hong Kong.