Hoi An

Tras acabar la aventura en la cueva me quedaban un par de días largos para visitar otra ciudad algo más al sur: Hoi An. Tren hasta DaNang y desde allí media hora de taxi hasta el hotel.

El lugar es bastante pintoresco y turístico. Nada más llegar al centro todo decorado.

Mezcla de culturas. Pequeños lugares donde hacer ofrendas a "monos" (?)

Y templos más al uso.

Con jaulas.

Puertas y varios que recuerdan de nuevo a China.

Este monumento me hizo gracia. No estaba dedicado a David el Gnomo, sino a un arquitecto polaco, si mal no recuerdo.

Cuando realmente la ciudad coge color es por la noche, cuando todas las luces en el centro histórico se encienden iluminando todo el río.

Un montón de restaurantes a su vera.

Puestecillos donde comprar souvenirs varios incluidas las luces.

Y tiendas con pinturas y muchos objetos de arte y decoración.

Una esquina con un espectáculo nocturno.

Y cenar. Espectacular. Ya he dicho un montón de veces que la comida vietnamita en general me gusta y en Hoi An se puede encontrar de lo mejorcito. Una chica que trabajaba en turismo en la zona me había recomendado unos cuantos restaurantes. Si me tuviera que quedar con uno "Morning glory" y sus rollitos frescos. Miss Ly Cafe y otros también bastante buenos.

Siguiente día empezar yendo a la playa.

Nada del otro mundo pero suficiente para estar un buen rato nadando de un lado para el otro y viendo las extrañas embarcaciones que tenían allí mismo.

Cogerme la bici (con la que estuve moviéndome el tiempo que estuve allí) y tirar de nuevo para el oeste, la ciudad en sí a menos de cinco kilómetros. Nuevo paseo viendo más tiendas.

Y entrando a museos varios.

Con aún más claras influencias chinas.

Los budas no podían faltar.

Paseo por calzadas bien trotadas.

Entrando a otro templo.

Decoraciones que ya no me sorprenden.

Bastantes turistas pero sin ser nada agobiante.

Y algunos trabajando en esos mismos edificios a medio camino entre turísticos y funcionales: lugar de trabajo, casas familiares o centros de culto.

Poco a poco atardece. El puente que es una de las estampas habituales.

Y momento para aprovechar de nuevo y sacar docenas de fotos. Aquí una de las muchas parejas haciéndose su set de boda.

Coger la bicicleta y volver al hotel.

La mañana siguiente pasar por otra de las playas. Comer en chiringuito allí mismo y vuelo directo Danang - Macau y desde allí ferry de vuelta a casa.

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