En un mundo cada vez más pequeño

Desayuno-seminario en el hotel Conrad. Tema de conversación: como integrar corporaciones y entidades financieras, ir conociendo cada día más a las empresas, integrarse en sus sistemas, ser capaz de darles servicios incluso antes de que sepan que tienen la necesidad, seguirlos allá donde vayan en el planeta. Algo que es parte de las tendencias actuales en donde la globalización y la creciente interpedencia lo envuelven todo. Mientras los conferenciantes muestran sus presentaciones e intentan sacar preguntas de la audiencia, un poco de futa, zumo de naranja, pan recien orneado con mantequilla, un poco de ensalada de patatas y como punto final... sorpresa! Un yogurt de fresa desnatado Pascual. Yo cogiendolo entre manos y preguntándome como habrá llegado hasta Hong Kong, incluso con la mayoría de indicaciones en castellano... "desnatado"... "no necesita frigorífico"...

Oir todas las charlas, vuelta a la oficina, día estándar de trabajo y a casa. Y opssss, de nuevo, en el país de la fabricación en cadena más barata, del lugar donde proceden todos los productos que tantas iras están creando por la perdida de empleos que supondrá a futuro, el vaso de agua de casa, marca Ikea y...

... Made in Spain. Y a bote pronto el aceite de italia (seguro que con aceitunas andaluzas), la leche de Nueva Zelanda, el balón de fútbol de Pakistán, las playeras de Corea, los cereales de Tailandia, el vinagre y las manzanas de USA... Hablando con aita yo por teléfono en la oficina y él a través del ordenador en Bilbao. De emails y chachara con mi miamense más querida. Viendo viajes a Hawaii o Australia. El mundo ya no es lo que era, todo tan al alcance de la mano. Para los que quieran entender un poco más de hacia donde vamos encaminados "El mundo es plano" (The World is Flat) de Thomas L. Friedman, el libro con el que ando entre manos.