Guizhou

Este año nuevo chino tocó de nuevo plan de casi último segundo. Para poderse ir a muchos destinos en esta época hay que reservar con mucho meses de antelación y la verdad no ha sido ese mi caso. Así que tocó irse a la China interior, a Guizhou, una de las provincias pobres del sur del país de la cual me habían hablado Juan y otros.

Vuelo Shenzhen Guiyang a última hora. Hacer noche en la capital y la mañana siguiente ya coger minibus hacia Anshun. Regatear con un local para que nos hiciera de chofer en su furgoneta por los alrededores. Primera parada las cuevas y cercanías conocidas como Longgong Dong, o las Cuevas del Palacio del Dragón.

Una entrada con pastos verdes, montañas al estilo de Yangshuo, cascadas, edificios tradicionales. Río arriba en barca.

Y empezar a encontrar esas cuevas, parte dedicadas a la religión budista.

Un video intentando mostrar lo visto. La chica que se ve y oye, Valerie, amiga de Josephine y que también se vino a Nepal. En bromas la nombramos nuestra secretaria. La verdad es que tener una persona que habla perfecto mandarín facilita las cosas, aunque yo andaba también de vez en cuando metiendo baza e incluso aprovechando alguna ocasión para tomarle el pelo con mi chino básico.

Disculpas por la calidad del video, pero la cámara no da para más.

Y esa misma tarde ir Huangguoshu Falls, las cataratas más grandes de China con sus 80 metros de ancho y 70 y pico de alto.

Mariano, compañero de BBVA, argentino estudiando en Francia y haciendo sus prácticas con nosotros, junto a ellas.

Hacer noche en Anshun, un pueblo cercano, y el siguiente día coger el bus dirección a Kaili. Por el camino paisajes nevados presagio del frío que pasaríamos los siguientes días.

Como muestra un botón. Mariano en el que pasaría a ser nuestro restaurante preferido de Kaili. Un sitio donde comer dumpligs a cualquier hora. Eso sí, bien abrigado, que la calefacción no es la norma por aquellas tierras.

El peinado tradicional, con peine incluido en el lote, que no paramos de ver, en este caso en uno de los varios autobuses que tomamos para recorrer los pueblos cercanos, casi todos ellos perteneciente a una minoría étnica china conocida como los Miao.

Una niña con el vestido tradicional local.

Y medio pueblo ayudando a construir una casa nueva.

El inicio del año lunar daba pie a celebraciones varias en la zona. Entre otras algo que en nuestra guía aparecía como "bullfighting", que pensamos que tenía relación con el toreo. Pero no, allí es una pelea de toros tal cual. En video se puede entender mejor

Lo increíble, la tranquilidad con la que andan alrededor de esos bichos. Y el "espectáculo" en sí al menos no conlleva ni muerte ni sangre del animal, solo vimos una pequeña herida que le hizo uno al otro, pero igual que cuando esos mismos animales se encuentran en campo abierto, como vieron aita y ama por aquí hace unos años. Un poco bruto sí que es de todas formas.

Curioso lugar y curiosa experiencia vivida.

Por cierto, felicidades a todo el mundo! Hoy séptimo día del calendario lunar es el "cumpleaños" de todas las personas, momento a partir del cual se pueden abrir los sobres rojos de la suerte.