La noche más día y el día más noche
De pequeño una de mis mayores sorpresas fue descubrir que la noche no era noche. Para mí la noche era ese momento en que mi madre nos dejaba en la cama, con la persiana cerrada, oscuridad completa con Eneko en la cama de al lado. Luego descubrí las estrellas y la luna, con lo que la noche pasó a ser una total oscuridad con lucecitas allí arriba, pero pensando que fuera de la ciudad y las luces artificiales no se debía ver nada. Hasta que finalmente pasé mis primeras noches de campamentos y descubrí, para mi sorpresa, que la luna iluminaba tanto como para que de noche también se viera algo, sobre todo con grandes sombras.
En Hong Kong la noche es siempre menos noche. Las luces que decoran los edificios, de las que tan orgullosos están los lugareños, lo inundan todo de luz. Crean una vista espectacular sobre todo desde el Peak o TsimShaTsui, pero a su vez generan lo que se conoce como "polución lumínica", usease, luz por todas partes que impide, por ejemplo, ver las estrellas. El fenomeno no es muy llamativo hasta que sales a hacer un hiking nocturno y descubres que no necesitas linterna, o cuando la nube lo cubre todo, momento en el que no puedes ver la ciudad desde la montaña pero sí una luz fantasmagórica cubriendola.
Esta mañana hemos sufrido lo contrario. Gran tormenta, la ciudad bajo aviso rojo (algún día explicaré todo el sistema de señalización de peligros atmosféricos), y de repente se ha hecho de noche. Literal. Sin todas las luces que se encienden al anochecer y con una de las nubes más grandes y negras que he visto nunca, se ha ido la luz. Sin ningún problema dentro de nuestro edificio supermoderno, pero curiosa la imagen, la oscuridad comiendose la ciudad.
Todo esto obviamente no fotografiable. Hay que verlo en directo para entenderlo.
Y como final un pequeño recordatorio. Hace un año que empezaron mis visitas, un junio repleto de cosas hechas, risas y buenos momentos.Este año pospuestas a finales de verano, principios de otoño, con lo que espero recibirlas sin los extraños fenómenos comentados y en su lugar, la mejor cara de esta pequeña isla.
En Hong Kong la noche es siempre menos noche. Las luces que decoran los edificios, de las que tan orgullosos están los lugareños, lo inundan todo de luz. Crean una vista espectacular sobre todo desde el Peak o TsimShaTsui, pero a su vez generan lo que se conoce como "polución lumínica", usease, luz por todas partes que impide, por ejemplo, ver las estrellas. El fenomeno no es muy llamativo hasta que sales a hacer un hiking nocturno y descubres que no necesitas linterna, o cuando la nube lo cubre todo, momento en el que no puedes ver la ciudad desde la montaña pero sí una luz fantasmagórica cubriendola.
Esta mañana hemos sufrido lo contrario. Gran tormenta, la ciudad bajo aviso rojo (algún día explicaré todo el sistema de señalización de peligros atmosféricos), y de repente se ha hecho de noche. Literal. Sin todas las luces que se encienden al anochecer y con una de las nubes más grandes y negras que he visto nunca, se ha ido la luz. Sin ningún problema dentro de nuestro edificio supermoderno, pero curiosa la imagen, la oscuridad comiendose la ciudad.
Todo esto obviamente no fotografiable. Hay que verlo en directo para entenderlo.
Y como final un pequeño recordatorio. Hace un año que empezaron mis visitas, un junio repleto de cosas hechas, risas y buenos momentos.Este año pospuestas a finales de verano, principios de otoño, con lo que espero recibirlas sin los extraños fenómenos comentados y en su lugar, la mejor cara de esta pequeña isla.
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