Iurgi de excursion

20 julio 2016

Tasmania - Lake Saint Clair a Queenstown

Tras nuestras primeras horas en Tasmania, llegar a Lake Saint Clair. El punto final, sur, de la senda más conocida de Tasmania: el Overland track. Inicialmente quería hacerlo entero, pero demasiados kms y no suficientes días. Así que llegar allí,

cogernos un "ferry" con el que cruzar el lago,

viendo a los excursionistas que habían terminado el recorrido (excluida la última etapa) y esperaban les recogiera el mismo barco

y nosotros volver de paseo,

algo más de diecisiete kilómetros.

Las montañas que vería más de cerca el siguiente día.

Árboles curiosos, por sus formas y la corteza gris que se pelaba.

Senda clara y sencilla.

Incluso una vez dentro del bosque.

No solo caen ramas sino árboles completos.

Y la vida que vuelve a nacer.

Ligeras subidas y bajadas.

Y donde los árboles han cerrado el paso, cortados directamente.

Haciendo paso.

Llegando ya al final del recorrido del día.

En el sur del lago.

El restaurante del Lodge (cabinas esta vez) no tenía muy buenas críticas en TripAdvisor así que irnos al Hotel a la entrada del parque. Buena elección, comedor con carácter y salmón bastante bueno.

Y buscar entre las instalaciones

como llegar de nuevo al lago

para ver como anochecía.

Cielo azul

que poco a poco pierde su luz.

Y volver a nuestra cabina con el coche delante.

Y encontrarme a Joan en la ducha y a Elisabeth disfrutando de la chimenea.

El lunes arriba a las seis de la mañana para ir senda arriba a seguir investigando.

Distinta vegetación a la que habíamos visto el día anterior. Incluidas una especie de setas en las alturas.

Más árboles caídos.

Planicies con zonas de vegetación baja,

más allá arboledas.

Y ¡canguros! Tranquilamente entre árboles hasta que nos oían y escapaban más o menos rápido. No fui capaz de cazar ninguno en foto...

Llegar a un lago y tiempo para correr para mí.

Les indiqué en el mapa como seguir ya casi cuesta abajo, mientras yo iba a ver otro lago e intentar llegar a la cumbre cercana. Hice calculo que máximo podía ir 20-25 minutos en aquella dirección, volver y aun así cogerlos o llegar con tiempo suficiente como para ducha y check out antes de las once.

Al final no hice cumbre. Terreno mucho más técnico, rocas a escalar, algo mojado, llegar a un lugar desde donde ver las vistas abajo y empezar el retorno.

Susto mutuo de nuevo con serpiente en la senda... Una Tasmanian Tiger Snake. Algo así:

Tanto yendo para arriba como de vuelta más o menos en similar sitio, junto a la pasarela tomando el sol. Impresiona por las escamas negras que tiene, como la imagen de algún dragón. Dejarla atrás y ya en el recorrido principal coger velocidad. Lo que marcaba que andando se tardaría 2h15m hecho en cuarenta minutos. Pequeño segundo desayuno, ducha y coche de nuevo. Siguiente parada Queenstown.

Pueblo minero cuyo centro recuerda un poco a una población de western. En clara decadencia.

Todos los restaurantes que vimos cerrados. Finalmente conseguir comer, regular, en un café. Avituallarnos en el supermercado y carretera a Cradle Mountain. Zonas con explanadas inmensas y árboles que parecen más propias de la sabana. Y alguna ciudad metida en el valle.

Hacer el check in en los cottages e ir al centro de visitas a ver que tiempo daban para los próximos días y las posibles rutas a realizar.

08 julio 2016

Tasmania - Mt Field Natural Park

Joan me comentó a ver si íbamos de viaje. Él, Elisabeth y yo. Mmmmm... ¿Sujeta-velas? :P Distintas opciones barajadas: subir el Kilimanjaro (montaña más alta en África), rutas por Somalia (me sorprendió la buena pinta que tienen unos cuantos parques allí, pero con problemas de seguridad) y finalmente los convencí para ir a Tasmania. Hacía bastante que lo tenía en la lista de posibles sitios a donde ir y tras investigar un poco le veía posibilidades al tema. Aquí el plano con fotos que les preparé con los destinos que acabaríamos visitando. Bueno, casi todos, siempre hay que dar un poco de chance a cambiar sobre la marcha.

Tras unas cuantas semanas de jaleo en la oficina conseguir salir el viernes 4 de diciembre algo antes de las seis hacia el aeropuerto. Vuelo HK - Melbourne - Hobart. Salir del avión y fresco... Se suponía que era el comienzo del verano, pero dudando si había traído suficiente ropa... Esperando a que el carrusel nos sacara las mochilas, con publicidad 100% dirigida a mis queridos chinos :D Abulones, ese manjar que tanto disfrutan, que yo sigo sin entender. No esta malo, pero las fortunas que llegan a pagar...

Coger las mochilas y a por el coche de alquiler que utilizaríamos: Toyota Camry de Avis.

Ir a la "ciudad". Acostumbrados a Asia bajita bajita. Prácticamente todo casas unifamiliares de una planta. Llegar al centro histórico e intentar comprar una tarjeta SIM... Paciencia... Lo que llevaría unos pocos minutos en HK, media hora, tres cuartos... Descubriendo el ritmo tranquilo de la isla. Ir a un restaurante, pedir comida, irnos a hacer la compra mientras dejábamos a Elisabeth (novia de Joan) allí, ir al super mercado, dejar las cosas en el coche, volver, la comida todavía no lista :D Relaaaax, estamos de vacaciones...

Desde allí conducir hasta Mount Field National Park. El paisaje por el camino similar al de Nueva Zelanda pero algo menos verde, tirando a amarillento, y menos vacas, ovejas y otros (descubriríamos más tarde que el "landscape" cambia bastante). Llegar al parque y primer paseo.

Mucho musgo.

Y mucha vegetación por todas partes.

Por cierto. La gente de Tasmania, muy suyos, te dejan claro lo obvio. "Las ramas y árboles pueden caer en cualquier momento. Cuanto más viento haya más posibilidades de ello. La única forma de evitar completamente el riesgo es no entrar en el bosque". Claro, ¿verdad? :P Pero bueno, nosotros obviamente seguíamos por allí. Viendo cascadas.

Y árboles que te hacen subir la mirada.

Grandes de verdad.

Por todas partes.

El tiempo no acompañaba del todo. Cielo encapotado, fresco, pero al menos no nos llovió. Llegando a más cataratas.

Estas seguramente las más fotogénicas.

Ir al "hotel", bueno realmente cottages. Nuestra propia casita, mucho más grande que un apartamento en HK, con dos habitaciones, cocina, salón, cuarto de baño. Perdernos un poco hasta encontrar el Pub. Único lugar en kilómetros a la redonda donde se podía cenar. Muy pronto por cierto. Para las ocho todo cerrado, menos si te quieres tomar unas cervezas... Pronto a dormir para recuperar de la paliza de avión y primer día. Siguiente día despertarnos y dar un paseo por los alrededores. Primera señal vista de Platypus = Ornitorrinco.

Complicado de ver en la naturaleza. Pero lo seguiríamos intentando.

Encontrarnos con otro animal curioso.

Y obras de ingeniería que cubren la complicada orografía de algunas zonas de la isla.

En una de las paradas que hicimos mientras de camino en el segundo día.

Antes de llegar al Lake Saint Clair.