Iurgi de excursion

03 enero 2017

Kalimantan navidades 2015

Muy liado he andado en la oficina y con las HKoutdooradventures, así que aquí vuelvo con un post pendiente desde... Hace un año.

En septiembre no tenía ningún viaje cerrado y bastantes días de vacaciones. Como comenté, familia y amigos viajando a lugares en los que ya había estado o que no podía por fechas y trabajo. Finalmente salieron los viajes a Sapa y Tasmania, con los que daba por cerrado el año a nivel de viajes. Pero con los billetes y todo comprado recibí mensaje de aita "¿Qué haces en navidades?" Esteeee, ya les había contado todos los planes, incluido no hacer nada en esas fechas. Pero tenían sorpresa: ¡se iban a Indonesia a pasar las navidades! Los padres de Joana habían montado viaje y se apuntaban con ellos. Así que tocó ver como encajar festivos y días de vacaciones que en principio tenía para utilizar en 2016 para juntarme con ellos. Teniendo en cuenta que era su segunda visita a Asia-Pacífico, había que aprovechar :D

Argoitz y Joana se encargaban de toda la logística local. Finalmente aita y ama llegaron el 17 de diciembre, con visita a Bali y Jogjakarta inicial. El 24 aterrizaban los Vitorica-Onaindia, padres y hermano. El 25 yo dejar Hong Kong,

llegar a Jakarta e irnos todos a comer a un asador "argentino", todo menos local.

Ir a un centro comercial a cambiar dinero. De nuevo con millones de rupias en los bolsillos y al hotel. Esperaba dormir bastante tras el madrugón, pero con algún problemilla "de intendencia" (ama con problemas con su tarjeta) al final no demasiado. 6am arriba para coger un par de vuelos: Jakarta - Balikpapan - Berau (Todo dentro de Kalimantan, que viene a ser la parte indonesia de Borneo). Llegados allí, conductor que nos recogía, incluido un grupo de japoneses. Menos de media hora de carretera y al barco. Bajando con cuidado.

Y tres horas y media de travesía. Inicialmente dentro de la ría, bastante rápido, viendo pueblos varios.

Y ya en mar abierto, ver islitas artificiales de los pescadores, bastante más botes, algunas paradas, alguna que se mareó. Llegar tras el anochecer a nuestra isla dentro de Derawan. La luna llena llena detrás de la nube.

Oír un poco la explicación del recinto y las cosas a hacer, dejar las mochilas en la habitación y a cenar.

Siguiente día a las siete arriba para desayunar e ir a bucear. Nada especial, pero ¡tortugas! (fotos de Argoitz)

Unas cuantas.

En el segundo ya veríamos alguna manta tamaño industrial.

En la isla poco que hacer. Enana. Pero enana de verdad. 2 hectáreas según había visto aita y el reloj marcaba que andando eran 20.000m2. En el Goggle Maps directamente hay que ponerlo en versión satélite y darle al zoom a tope o no hay forma de verla (el triángulo).

Partido de volley.

Cena

y sesión de internet alrededor del mini punto wifi.

Siguiente día despertarnos y a nadar, Argoitz con aletas y yo sin más. Alrededor de la isla con menos o más separación, 12 a 17 minutos. Me reitero, enana.

Para los no buceadores (todos menos Argoitz, Joana y yo) el plan era estar de relax total. Paseos, charla, nadar un poco pero con cuidado (ama se hizo herida con coral ya en el primer intento) y poquito más. El tercer día hicimos una excursión para visitar la isla "grande" contigua: Maratua. Montarnos todos la lancha.

Y en nada paseando por la gran "avenida".

Sacando fotos al fotógrafo.

Una bicicleta que había hecho muchos kilómetros.

El centro del pueblo. La escuela y algunas casas más alrededor.

La familia tomándose un respiro :P

En total no llegamos a andar ni una hora, súper despacio, sobre el cemento. Calor eso sí. Yo intenté investigar un poco por mi cuenta, pero en cuanto uno se sale de las inmediaciones del pueblo la isla es pura selva y tampoco era plan de hacer esperar al resto, así que de vuelta rápido. Más casitas a pie de mar.

El salitre corroyendo el metal.

Y de vuelta al siguiente embarcadero desde donde volveríamos.

Ama encantada con bonitas fotos tomadas.

Y chapuzón previo a coger la lancha.

De vuelta a nuestra pedazo de isla.

Con bonitas vistas hacia todos los lados, eso sí.

Lagartos tamaño industrial como parte del entretenimiento.

Y anocheceres de los más variopintos tonos.

En función de las nubes.

Y muchas horas de familia.

Los buceos fueron de más a menos... Todo empezaba yendo al embarcadero y centro de buceo.

Ver a qué sitios iban el siguiente día y apuntarse. Cerca de la isla en sí el mejor lugar es Big Fish Wall, "la gran pared de pescado". Cuyo nombre sería bastante descriptivo, si es que fuera el de verdad :P Según Argoitz el nombre correcto "Big Fish Country". En cualquier caso, bajas a la profundidad necesaria, te anclas bien con tu gancho y cuerda, porque hay una corriente de mucho cuidado.

Y ves pasar peces de todos los tamaños, tortugas y con suerte, la pared como tal. Un banco de peces que se pone a nadar contra la corriente y parece que se para disfrutando del momento de "quietud".

Muy bien cuando lo haces con gente que controla. No fue el caso en nuestro último buceo. Una chica japonesa recién llegada al centro. Parecía novata. Le estaban enseñando como utilizar la computadora de buceo obligatoria para este lugar. Le dije a Argoitz que igual nos la montaba... Y acerté... La japonesa, la "instructora" (dive master), Argoitz y yo. Joana decidió no bucear esa vez. La entrada hay que hacerla en negativo. Eso significa tirarse al agua con el BCD (chaleco para aumentar la flotabilidad) vacío, de tal forma que caes en el agua e intentas bajar lo más rápido posible. Para que la corriente te arrastre lo menos posible y puedas alcanzar el lugar planificado de anclaje. Ella hizo algo mal, se quedó arriba, tener que esperarla (la idea es ir en grupo), esperar, aletear frente a la corriente cuando llegaron, casi cero visibilidad, más corriente que el día anterior. Llegar al punto de anclaje cerca del día anterior. Yo estaba ligeramente más arriba que ellos. Y la japonesa para abajo un poco, subir, se le suelta el gancho, engancharlo, bajar, subir... Ufff... No veíamos prácticamente nada. Las computadoras que nos dicen que tenemos que empezar a subir. Al de nada nos damos cuenta que la japonesa se ha perdido. Enganchar a la instructora y por señales "¿y la japo?" Las computadoras que empiezan a pitar "Deco, deco". Encontrarla, subir. La japonesa que no controla su flotabilidad y se va cual globo antes de que la pueda agarrar. Argoitz sin aire y su computadora pidiéndole que hiciera dos paradas... Compartir mi aire usando el gancho para ponernos a las dos alturas (profundidades) que nuestra respectivas computadoras decían que nos teníamos que poner. Yo OK tras 3 minutos a 5 metros. La computadora de Argoitz exigiéndole 7minutos más a 3 metros. Con prácticamente la última gota de aire inflar la baliza hinchable para que nos situara el barco. OK de la computadora de Argoitz. Salir con los dos tanques completamente vacíos... Desastre de buceo. Menos mal que estábamos los dos, el uno para el otro. Tranquilo en todo momento. Argoitz salió que se quería comer a las dos y la idea de bucear más descartada por completo, vista la no seguridad demostrada...

Aun así tuvimos un gran último día. Es el plato fuerte del lugar. Una ruta bastante larga en barco para ver mantas y un lago de agua salobre con miles de medusas (que no pican). Casi que en un vídeo se ve mejor que si lo explico.

Alucinante poder estar nadando entre las mantas durante una hora.

Por lo que leí a donde fuimos se le llaman "cleaning stations" = estaciones de limpieza. Es a donde las mantas y otros peces grandes van a hacerse una "limpieza de dientes" :P Pequeños peces aquí se meten en sus bocas y otros orificios y comen parásitos, piel muerta y otros.

La sensación de nadar entre medusas también muy especial.

Estupendo día, aunque tenga que reconocer que sigo siendo marinero de agua dulce. No lo paso bien con demasiados botes y aquél día tuvimos bastante mala mar. Pero volver enteros, cena de nochevieja y para las once a la cama tras empacar todo. 5:15 am arriba para coger barco.

Mejor mar de lo esperado. Siguiente destino Balikpapan.