Iurgi de excursion

18 noviembre 2011

Habemus iPhone 4S

Tras el desembarco de Apple en Hong Kong, llegó el primer lanzamiento. El iPhone 4S. Tras oír un poco sobre las características y la pequeña decepción generada hice una "gran" predicción: que las colas no serían tan largas para esto, comparando con la apertura de la tienda. Casi, casi acierto...

De paseo por cerca de la oficina el día anterior, intentar subir a una de las pasarelas y encontrarnos con esto.

Policía diciéndonos que no podíamos pasar. ¿La razón? Que la pasarela al completo estaba tomada por una cola de gente que hacía noche para ir a la tienda el próximo día. Pero lo peor, buscando por internet, fue descubrir que las colas empezaron bastante antes.

El video 24 horas antes, pero gente con niños durmiendo en la pasarela desde hacía dos días.

En fin... Volviendo al paseo. Dar una vuelta y camino a casa llegar a cerca de la tienda. Allí los empleados a eso de las 11 de la noche preparándolo todo. Cajas y cajas con iPhones. Cambiando la decoración.

Seguir camino a casa y descubrir que la tienda oficial de Apple no era la única. Smartone, la operadora de telefonía socia de Vodafone en Hong Kong, también preparada.

¡Esperate! ¿Que pone en el cartel?

Venta de medianoche solo para invitados. Están locos estos romanos... Esperando a las 0:00 horas del día que empezaban las ventas oficiales del terminal. Puffff...

Pequeño análisis. Algunos de la cola eran realmente fans de la marca. Esos para los que la manzanita ha pasado a ser casi religión. Pero muchos estaban allí por dinero. Se dice que se pagaban unos 400HKD extra por unidad, a cinco terminales por cliente... Alguno decidió que le merecía la pena esperar en la cola, con mucho chino mainland (continental, no de Hong Kong, término un poco despectivo que se suele utilizar para referirse a inmigrantes, mano de obra barata) puesto allí a la espera. La reventa el mismo día ya en marcha para esos que no pueden esperar ni un día/semana/mes para tener lo último...

Y lo de las colas y las broncas no es raro aquí. Hoy mismo en prensa otro caso. Una nueva linea de Versace y H&M que llegaba a las tiendas, más de 300 personas haciendo cola. Una bronca con dos guardias de seguridad y una señora a quien acusaban de haberse saltado la cola. Minutos más tarde esa misma señora llega con cuatro matones, zurran a los guardias y se van... Este...

Entre los locales tenemos una broma. En Hong Kong si estás quieto el suficiente tiempo delante de una tienda o puerta seguro que finalmente se forma una cola de gente que quiere descubrir que es lo que se vende allí.

12 noviembre 2011

Siete añitos

El 12 de noviembre de 2004 me metía en un avión que me llevaría a lugares lejanos y desconocidos. Hong Kong. Aquella ciudad en China (por mucho que algunos la quisieran situar en Japón) de la que apenas sabía nada. Lo que me había contado Pablo y algunos más en Miami. Lo que había buscado por internet. Y los primeros correos con la gente que me encontraría aquí. Poco más. Los primeros días fueron cuanto menos curiosos, pero no me voy a poner a repasar de nuevo todo, como ya hice cuando cumplí un lustro aquí.

Los siete años son un hito más. Ese que delimita poder solicitar la residencia permanente aquí. Realmente eso solo significa que me pongan una estrellita más en el documento de identidad, que me permitirá trabajar en Hong Kong cuando quiera sin visados ni varios. Pero algo que recuerdo sonaba imposible, lejísimos, cuando llegué.

Y me sigue encantando la isla. Sus hikings. Mis aventuras. Amigos. Nuevas ilusiones. Haciendo planes. Cargado de trabajo los últimos meses, pero espero volver a una vida un poco más vida. Lo que incluirá escribir un poquito más. Un montón de cosas en el tintero electrónico.

Preparado para seguir en vuelo. Destino: la felicidad. Dedicado a tod@s aquell@s que echan de menos mis posts ñoños :P