Iurgi de excursion

22 octubre 2006

Boat trips

Con el buen tiempo llega la época de las excursiones en barquito. Un grupo de amigos y conocidos, idealmente alrededor de unos treinta. 200HKD a 300HKD dependiendo del número de gente, o gratis en caso de que algún conocido tenga forma de conseguirlo (hay empresas que tienen su propio barco que ponen a disposición de sus empleados los fines de semana). Embarcar a eso de las 10 de la mañana y ya ponerse bajo el sol.

Dependiendo del tiempo y el oleaje se elige un destino: alguna de las pequeñas islas cercanas, Saikun, Lantau... Cerca de una hora de viaje hasta destino empezándose a tostar al sol, muchos de "posfiesta", con lo que el sueño se agradece.

Llegar al lugar deseado y al agua patos. Colchonetas, flotadores, tablón, todo tipo de juguetitos para estar tirados en el agua, algunos cerveza en mano, otros a la conquista de la cercana orilla con una cala o lo que se haya decidido a 200 metros.

Comer: pollo, arroz frito, fruta, carne asada, ensaladilla... todo preparado allí mismo por la dueña del barco. Charleta, juegos, música más o menos bailable al gusto del consumidor, alcohol para los que quieran, locales jugando al mayon, visitas a barcos cercanos si los hay, posibilidad de fiesta o sin más relax. Y como diversión añadida, "wakeboard", especie de esquí acuático con monotabla.

6 de la tarde, recoger todo y enfilar de nuevo hacia Hong Kong. Ver anochecer y llegar para ver la ciudad en todo su esplendor, con la noche de fondo y todas sus lucecitas encendidas. Nada mal plan.

15 octubre 2006

Visita de la familia a China

Tras preparativos varios hoy empieza la aventura china para Urko, Eneko y Usoa. Beijing, Yangshuo, Hong Kong, Shanghai y vuelta a casa. Tres semanas en las que visitar y descubrir este país, sus costumbres y curiosidades. A ver cuanto tardan en ver algo similar

Recuerdo que me llamó mucho la atención la primera vez que lo ví. A la pobre niña no se le ha roto el pantalón. China ha sido muy pobre hasta hace nada, con lo que no había para pañales, que mejor por tanto que, sin más, enseñar a los niños a abrir las piernas y hacer sus necesidades. Costumbres de las zonas rurales que no son extrañas en las grandes urbes. Ver para creer. En ello estarán los tres a partir de ahora ^__^

14 octubre 2006

Kyoto templos y religion

Nuestra última parada fue Kyoto. La antigua capital del imperio. Ciudad tranquila, bajita, un poco pueblo aún con más de un millón de habitantes. Contraste con el moderno Tokyo.

Kyoto es un lugar a visitar con relax, idealmente en bici, cosa que no pudimos hacer porque nos llovió el día elegido. Pero aún así tuvimos tiempo para visitar templos, ver Budas, figuras representando a antiguos emperadores en uno de sus palacios, dragones, campanas de tamaño industrial con las que dar la bienvenida al año nuevo, puertas y más puertas, parques zen.

El último día decidimos unirnos a un tour con guía. "Jonhy" nos adentró, con su limitado inglés y su retahíla aprendida tras 11 años de practicamente mismo recorrido, en el Kyoto no tan turístico, más japonés. Sobre todo no permitió adentrarnos en una religión y una cultura curiosa.

Templos, dragones y gorditos es lo primero que se vé , pero ¿qué hay detrás? Los japoneses siempre tuvieron sus dioses, espiritus de la naturaleza que estaban en todo lo que les rodeaba, es lo que se conoce como sintoismo. Poco después del siglo V los japoneses adoptan el budismo chino y lo transforman para crear su propio budismo. La población admite las nuevas creencias y las une a las previas.

Así curiosamente crean una dualidad religiosa. Los espiritus se encargan del día a día, de las cosas mundanas y el budismo solo tiene que ver con el más allá. Así, para tener buena suerte, o para pedir tener un buen año en los estudios, o económicamente, o practicamente lo que se ocurra, existen distintos espiritus que habitan en templos por todo Japón a dónde se va de vez en cuando a hacerles una ofrenda. En caso de tener alguna preferencia incluso uno se puede convertir en benefactor de ese templo con menciones honorificas en los farolillos de la entrada, como lo era Jonhy en el templo de la sabiduría.

El budismo solo se encarga de la vida después de la muerte. Y curiosamente, a diferencia del resto de religiones que conocía, aquí todo el mundo va al paraiso. No hay que hacer nada para ello. Todos van allí. Un lugar, copio literal sus palabras, "de belleza incomparable, perfecto, que las pinturas del templo intentan recrear, con mujeres semidesnudas tocando música...", momento sonrisa de todos los occidentales pensando lo politicamente incorrecto del tema ;-P Aún así todas las familias se encargan de mantener ritos y donaciones periodicas a los templos para que se encarguen de los muertos, antepasados que están ya en el paraiso. Los monjes son los que visitan las casas, una vez al mes, más o menos. Casas normalmente adornadas con alguna imagen de buda o un pequeño altarcito, donde se llevan a cabo los distintos ritos, empezando por quemar incienso casi a diario. Los templos son principalmente lugares de reunión de religiosos y punto a visitar muy de vez en cuando por los creyentes.

Obviamente todo esto con matices, porque Japón es lo suficientemente grande como para tener distintas versiones de todo y tampoco es que la pequeña inmersión nos diera toda las perspectiva. Pero a grandes rasgos, poco que ver con la cultura cristiana y pensando un poco te lleva a entender ciertas cosas, ciertas conductas, porque esas cosas son las que afectan en la concepción de una sociedad. Poco a poco voy entendiendo mejor a las japonesas que conozco.

12 octubre 2006

Tokyo mercado de pescado

En el país del sushi y el sashimi no podíamos dejar de visitar el gran mercado del pescado, donde se encuentra lo mejor de lo mejor. Madrugón. Situarnos en el metro. Llegar a la parada correspondiente y descubrir que ya están las calles puestas a las 5 de la mañana en Tokyo. Pequeño paseo y llegar al lugar en cuestión. Mercado inmenso a pie de muelle, cientos de puestos, miles de personas de un lado a otro, trayendo y llevando cajas, remolques, unos carricoches curiosos, y gente preparando el pescado para luego venderlo a todas las tiendas y restaurantes que acuden allí a hacer su compra. Lo más impresionante los grandes atunes. Muchos de ellos congelados al punto de ser autenticas rocas que se troceaban sin descongelar con grandes sierras de las de cortar ladrillos. Otros atunes no congelados cortados con paciencia con distintas "herramientas".

En el mercado de pescado de Tokio

Parece que lo hubiera cortado por la mitad de un solo katanazo, pero nada más lejos de la realidad, trabajo laborioso ese de hacer trocitos de un pescado de ese tamaño. Y los trabajadores se lo toman con paciencia, eso de los turistas sacando fotos y obstaculizando el paso no es lo más cómodo para ellos, pero en el más puro estilo japonés, con parsimonia intentan hacer su trabajo. Alguno aún así mostraba su pensamiento con una camiseta graciosa.

Tras fotos y curiosidades a desayunar! Restaurantes a escasos metros del mismo mercado. Pequeñas tascas, algunas a rebosar con colas fuera. 7 de la mañana y encantados delante de nuestro pescado crudo, con salsa de soja y un poquito de arroz. ¿Quien dijo que cocinar era difícil?

07 octubre 2006

Perdidos en Tokyo

Es un clásico. Tokyo, gran ciudad, no tan agobiante como la ponen, supongo que vivir en Hong Kong ha cambiado mi percepción del agobio y la masificación para siempre, pero con algún que otro problemilla para el turista estándar. Primero, apenas nadie habla inglés, bueno puestos, apenas nadie habla nada más que japonés, porque allí que intenté soltar unas cuantas frases en chino, por si colaba, pero tampoco. Además aquellos que podrían chapurrear un poco tampoco se atreven. Tras miradas frías y distantes, acostumbradas al ritual de simular desinterés por el mundo que les rodea, los japoneses son tímidos y no les gusta mostrar sus deficiencias. Así que intentan no meter la pata con el inglés y prefieren a veces hasta acompañarte, uno casi un kilometro con nosotros, al lugar y si no son capaces se ponen supernerviosos. Con uno casi nos morimos de la risa, pobrecillo, Javi diciendome "o encontramos el control+alt+suprimir o este se nos suicida aquí mismo del bloqueo mental que le está entrando".

Pero al final nos fuimos haciendo a la ciudad. Todo es ponerse con el mapa.

Primero el de las lineas de metros, grande de narices. Luego tocaría situar la salida de metro con el mapa de localización.

Seguíamos sin aclararnos y las señales en la parada tampoco es que ayuden mucho, más bien acojonan un poquito, con tanta combinación.

Y finalmente siempre queda ir a una de las ventanillas del metro y a base de señas, inglés, calculadora para el precio del billete y que los sonidos en castellano y japones se parecen muchísimo para conseguir saber que hacer.

Toda una aventura ir a algún sitio las primeras veces. Ni que decir pedir comida fuera de los sitios que tenían directamente la carta con dibujitos. Yo con mis superconocimientos de chino buscando caracteres similares (el japonés está basado en chino + caracteres propios) en la carta, pero nada, los precios, grande, pequeño, mediano, con arroz, pescado y poquito más. Eso sí, por mucha fama de caro que tenga el país, quitando transporte y vivienda, que si que lo son, el resto para nada excesivo, es más, es otro sitio donde se puede comer más barato que en Spain.

Actualización (23 de enero): Vía Enrique Dans he encontrado una forma curiosa de recordar Tokyo con fotos 360º o como se llamen.

04 octubre 2006

De vuelta de Japón

La visita a Japón va a dar para unos cuantos posts, así que empecemos con curiosidades. Ya los había visto en Corea, pero supongo que por el oeste de Europa todavía no han llegado. Los retretes último modelo. Realmente en Japón llevan existiendo desde hace mucho tiempo, tanto como para que los japoneses se sorprendan al no encontrarlos en las casas del resto del mundo. El aparato en cuestión tiene distintas funciones, bidé, secador, con distintas intensidades y alguno he llegado a ver con calefactor en el "asiento" y alguna pijada más que no llegué a entender como funcionaba. Muchos mandos en algo en lo que no lo esperas. Foto al canto de uno muy estándar.

No contento con ello, también vimos los retretes con grifo incorporado en algunos restaurantes. Así, a la vez que das a la bomba aquello se pone en funcionamiento para que no olvides lavarte las manos supongo ^__^

Más en breve.