Iurgi de excursion

29 junio 2009

El "descubrimiento" de América

y de todo el mundo. 1421 El año que China descubrió el mundo.

Había oído ya hace mucho del libro en cuestión, pero necesité verlo en una estantería de una tienda en el aeropuerto de Brisbane para ponerlo en la lista de cosas a leer ya.

El tema es un tanto controvertido, como todo lo relacionado a la historia que fue escrita principalmente por solo una parte (europea en este caso), pero también por su escritor (Gavin Menzies), un capitán de submarinos e historiador amateur, y su método deductivo.

Su teoría comienza a principios del siglo XV, durante la Dinastía Ming. China en su apogeo, una civilización mucho más avanzada que la europea. Se construye la Ciudad Prohibida. Se renueva practicamente toda la Muralla China y se le añaden cientos de kilómetros nuevos a la misma. La agricultura es muy eficiente dando de comer a millones de súbditos. Las telas más refinadas y la porcelana más delicada se producen en grandes cantidades. Se crean grandes centros de conocimiento. El comercio con paises cercanos florece. La navegacion y cartografía se mejoran.

El emperador Zhu Di se embarca en enormes proyectos. Uno de ellos la creación de la mayor fuerza naval hasta la fecha, con la que recorrer los mares y mostrar al mundo la superioridad china. Construyen barcos mucho más grandes que los europeos de la fecha (abajo foto de maqueta a escala junto a la carabela de Colón). La Flota del Tesoro. Barcos de guerra, barcos granero, muchos llenos de las mejores manufacturas chinas, otros cargados de caballería... Miles de personas embarcadas entre marineros, traductores (de todos los idiomas que conocían), mercaderes, artesanos, concubinas... Incialmente en viaje por el este de África, Arabia, India, Indonesia, Tailandia... Su cometido: entablar relaciones comerciales con todos ellos y establecer un sistema de vasallaje hacia China, una especie de "Pax romana" llevaba al extremo de no necesitar violencia alguna. Los soberanos de cada una de las tierras visitadas eran agasajados con lo mejor que China podía ofrecer y se les invitaba a unirse a la flota y visitar la "capital del mundo", Beijing.

Y a partir de aquí empieza la hipótesis. En 1421 la Flota del Tesoro se embarca en un nuevo proyecto: Seguir las corrientes oceánicas y los vientos para descubrir practicamente todo el planeta. Así el autor va encontrando rastros de la comitiva en el oeste de África, todo América, Oceanía, Groenlandia, incluso intentos de llegar al Polo Norte y Sur. Un viaje lleno de peligros en el que la flota va perdiendo unidades poco a poco, dejando restos de naufragios que el autor cree haber encontrado, igual que asentamientos, edificaciones, tallas, fauna importada...

El viaje termina con muy pocos barcos que consiguen sobrevivir y volver a China, en donde, en lugar de encontrar la bienvenida y homenaje esperado, les espera un país que ha decidido encerrarse en sí mismo, cortar las relaciones con el extranjero y borrar todo registro de lo anterior. A partir de ese momento China abandona su flota y renuncia a continuar las expediciones marinas.

Sin embargo, según el autor, no todas las evidencias de esos viajes es destruida y basado en ellas se dibujan los mapas que ayudarían a los europeos en sus expediciones marinas. Expediciones que llevarían a la colonización de medio mundo. Los grandes "descubridores" (Colón, Magallanes...) no lo serían tanto, sino meros seguidores de los pasos chinos.

Muchas críticas. Curioso (parece que llevo ya leido bastante al respecto), porque a alguna conclusión similar a la expuesta por los críticos había llegado yo por mi cuenta. La más grande, tal vez, que no hubiera ningún efecto en la población por la visita de esa flota. Cuando los españoles llegaron a tierras americanas diezmaron la población local, pero no necesitaron utilizar apenas la fuerza, las enfermedades que llevaron al nuevo continente, y frente a las que los locales no tenían ninguna defensa, hicieron la mayor parte del trabajo. Si mal no recuerdo en "Armas, gérmenes y acero" se hacía una estimación de que en algún caso podría haber llegado a la mortandad del 90% de los indios. La lógica dice que debería haber ocurrido lo mismo con la visita china. También algunos razonamientos que da entre la similitud entre los idiomas locales que encontraron los conquistadores en América y el chino están cogido con pinzas.

Los métodos, la valía de los documentos utilizados y no utilizados, queda para la discusión entre historiadores. Pero una historia posible, en parte. El descubrimiento de parte del mundo por los chinos y como los europeos se aprovechan años o siglos más tarde de ello para conquistarlo.

23 junio 2009

Cánticos

Este video es una tontería, pero me hizo gracia también en su día. Mis primeros cantos fueron en la iglesia. Recuerdo a Don Jesús, cura de Kanala, intentando convencerme que cantara más en misa con la voz que tenía (yo en su lugar quería leer, pero eso le tocaba al monaguillo mayor). Con el tiempo perdí mi voz de pito. Y más tarde guitarra en mano descubrí que cantar me gustaba bastante.

En el viaje chino por Guangdong de hace un par de años nos llevaron de visita a una "superurbanización estilo latinoamericana" que tenía entre otros una iglesia (más bien diría edificio con forma de iglesia). Vacía. Sin usar. Y se me ocurrió...

probar la acústica ^__^ Recuerdos de Don Jesús y el tío fraile de aita que intentó unas cuantas veces encaminarme hacia el sacerdocio. Esto creo que es lo más cerca que llegué. Rezos en euskera en una iglesia perdida en China.

21 junio 2009

Tengo, subidu uaa, una hormiguita

en la patita, subidu uaaa..." Grandes canciones de confirmación :P

Jugando con el modo macro de la cámara. En el viaje a Laos, el último día del Gibon Experience. Una mesa de madera, comiendo arroz con un montón de cosas, como el resto de las comidas. Algo de arroz que se cayó a la mesa y hormigas que lo limpiaron todo en pocos minutos.

Curioso verlas mover granos que son mucho más grandes que ellas.

Pero realmente no entendía como lo hacían, como agarraban el arroz, hasta que saqué esta foto.

Viéndola en grande (pinchar sobre la foto) se vé que la hormiga literalmente ensarta el grano de arroz en una de sus antena - patas. Ya solo le quedaba llevar unas cuantas veces su peso en arroz hasta el hormiguero. Cosa que hizo sin mucho problema.

17 junio 2009

Everything is "alright"

Recuperando últimamente muchas cosas que tenía perdidas en distintos ordenadores desde hace tiempo. Aquí una canción que empecé a componer hace más de tres años. Muy sencillo todo ello (música, video), pero me gusta.

Abrazos.

14 junio 2009

Por qué los chinos no cuentan las calorías

Sigo de lectura. Esta vez relacionada con la nutrición y gastronomía china: Why Chinese do not count calories.

Señora inglesa con experiencia en los fogones que un buen día decide seguir a su pareja a vivir a Beijing. Va contando como poco a poco fue descubriendo nuevos sabores, nuevos ingredientes, texturas, pero sobre todo una forma distinta de ver la comida. Parte de la forma de ser china.

De una sociedad occidental (me recuerda mucho a la americana) que empieza a estar obsesionada contando calorías y haciendo "trampas" al estómago, a una china que disfruta de la comida sin problemas. Las típicas preguntas que le surgen como ¿será que el metabolismo asiático quema más calorías? y descubrir que es un concepto distinto, ya que ella misma va cambiando su alimentación y ve como su cuerpo reacciona.

Explica en 15 capítulos los "secretos chinos":

1. Hay que dejar de contar las calorías.
2. Pensar en las verduras como un plato completo, dándoles la misma importancia que a la mejor de las carnes.
3. La importancia de los granos: arroz, trigo, mijo y otros. Aunque dietas como Atkins y otras intentan reducir su consumo, estos carbohidratos son la base de la dieta china, igual que la mediterranea y otras.
4. Come hasta que estés lleno. Si se come la comida correcta, no se necesita pasar hambre para no engordar.
5. Tomar comida líquida. Sopas, gachas y otros que tanto se comen en estas tierras.
6. El equilibrio entre el yin y el yang en la comida. Como todo en la vida las fuerzas de la naturaleza, el chi, marcan el camino en China. Cada metodo de cocina, cada ingrediente está en un lado de la balanza, mantener el equilibrio lleva a un cuerpo sano.
7. Equilibrar los sabores. Cada uno de los cinco centros de energía en el cuerpo tiene su equivalente en un sabor: dulce, salado, agrio, picante y amargo. Una comida completa debería tener de todo un poco y en cantidad suficiente para que el cuerpo estuviera satisfecho al terminar.
8. Domina los ingredientes. Aprender y probar, hasta descubrir como sacar el mayor partido al más humilde de los ingredientes.
9. Elige siempre lo vivo sobre lo muerto, todo lo natural sobre lo procesado.
10. Respeta el "clima corporal". Hay ingredientes que son calientes y otros fríos (de nuevo de una forma figurada no literal). Hay que mantener por tanto el equilibrio entre frío y caliente.
11. Usa la comida para mantenerte sano. Explica todas las cosas que los orientales comen para prevenir o curar enfermedades. Base de la medicina china.
12. Haz de cada comida un acontecimiento. No solo alimentarse sino disfrutar de ello.
13. Acompañar las comidas con tés y otras infusiones.
14. Hacer ejercicios relajados. El tai chi sería el extremo, pero ella propone otros ejercicios más sencillos.
15. Evitar los extremos en todas las areas de la vida.

Todo dentro de una narración donde cuenta experiencias propias, curiosidades, estudios científicos relacionados...

Me encantó darme cuenta sobre el equilibrio de sabores. Eso de que si tienes algo demasiado salado si le echas azucar se equilibra y si demasiado dulce... Recetas que va intercalando entre los capítulos que quiero intentar en casa. Y bastantes ideas que me aclaran conceptos que mis amigos aquí me habían intentando explicar sin mucho éxito, por ejemplo recuerdo una: "no deberías comer demasiado mango, es demasiado líquido, no en el sentido literal, si no figurado, en la cultura china, va a desequilibrar tu cuerpo..."

Para los que no conocen realmente la cocina oriental explica cosas que se ven en el día a día. Como que los restaurantes "chinos" en occidente no son para nada representativos de lo que se come en estas tierras. Siendo en los restaurantes las carnes (patos, pollos y otros) lo principal, frente a las verduras y el arroz en la realidad. O que la mezcla de sabores hace que para acabar una comida nadie espere/necesite realmente algo muy dulce de postre. O que un chino si no come arroz o algo similar se quede como si no hubiera acabado de comer (esto me empieza a pasar a mí).

Hay otras cosas que me sobrepasan. Toda la filosofía del yin y el yang, el chi... Entiendo su lógica para algunas cosas, pero otras muchas se me escapan. Tampoco me convence lo de no comer comidas frías, como evitan los chinos las ensaladas, o el helado, u otros. Un libro interesante de todas formas.

10 junio 2009

Gripe

Volvió a salir Hong Kong en las noticias en España y ¿por qué? Por unos cuantas personas encerradas (puestas en cuarentena) en un hotel en el que se descubrió que uno de los huespedes estaba infectado por el H1N1.

Un poco de polémica al respecto, entre los que creen que cualquier prevención era poca y los que decían que todo era una exageración fruto de medios de comunicación sensacionalistas.

Los recuerdos del SARS en la mente de todos, cuando la ciudad se paralizó, afectando a toda la economía. Así que el gobierno y las grandes instituciones tomando todas las medidas posibles. Como ejemplo, para entrar en la oficina teníamos cámara que detecta la temperatura corporal. Todos los empleados del edificio con mascarilla. Desinfectante para manos en la mayoría de mostradores. Revisión de los planes de emergencia en caso de que se clausurara el mismo...

Unas cuantas semanas que han pasado y la cosa se ha tranquilizado. Lo único es que se acerca la época de gripes en HK, como ya expliqué, no en invierno, sino cuando llega la humedad, el calor en la calle y los aires acondicionados a tope en los edificios. Y sí que es cierto que propagar un virus aquí es de lo más sencillo, porque estamos un poco apelotonados...

08 junio 2009

Nuevo inquilino

Tengo un nuevo inquilino en casa.

La primera vez que lo descubrí me dió un susto de cuidado. Pensaba que era una cucaracha. Un bicho chiquitín que salió a toda leche cuando abrí el armario debajo de la fregadera y que no llegué a ver bien. Pero no. Es un geco.

Aquí medio escondido tras el escurridor. Una especie de lagartija de unos cinco centímetros que se ha decidido a mudarse a casa. Nos dedicamos a darnos sustos mutuamente. Si lo veo y me ve a distancia no hay problema, pero sino, si la despierto, o abro algún armario, muevo el cubo de la basura o lo que sea, sale a toda leche a buscar nuevo escondite.

Bicho bueno. Bueno de verdad. ¡Se come todos los mosquitos! Y algún insecto más que se solía colar en casa. Así que encantado con él.

03 junio 2009

HongKongitis

HongKongitis de Larry Feign.


Hace unos meses hable de un libro que hablaba sobre las diferencias entre occidentales y hongkonitas. Este otro también lo hace, pero en clave de humor.

De muchas diferencias que el menciona ya he hablado aquí antes. Pero es gracioso leerlo junto a los comics del mismo autor en situaciones llevadas al extremo, pero que tienen mucho de real. Por ejemplo esa necesidad de apretar todos los botones en el ascensor que tienen aquí. Vayan arriba o abajo, pulsar las dos direcciones. Y más.

Si en un restaurante (no de lujo) una mesa está ocupada por dos personas, pero entran dos más, te puedes sentar allí! Y si no hay sitio no paras de mirar a los que están comiendo para que se den prisa y puedas sentarte tú.

Los platos se limpian con té en el restaurante. Todo un ritual que descubrí en mi año nuevo chino a lo chino, donde en cada comida todos los comensales empezaban la misma enjuagando platos, boles, palillos, todo, en té, según ellos para limpiarlo (y yo pensando si no había lavavajillas en China).

En muchos partes del planeta la gente no sabe cuantos metros cuadrados mide EXACTAMENTE su casa pero aquí la primera pregunta que te hace cualquiera en cuanto te mudas es cuantos piés cuadrados mide el nuevo apartamento, cuanto más exacto mejor. Y ya puestos el precio pagado (aquí se pregunta el precio de todo). Por que las preguntas habituales son muy distintas.

Si se está haciendo cola (da igual donde: supermercado, cola de inmigración...) y un nuevo cajero se abre no se cede el paso a los primeros en la cola inicial sino que se corre a toda prisa a aprovecharse de la gran oportunidad aunque fueras el último.

Los postres que son todo menos dulces, propiamente dichos (según pensamiento occidental). Alubias! Sesamo! Batata!

La aversión al agua aún viviendo rodeados por ella. ¡Esto es una isla! Pero nada de nada de nadar :P Comprobado. De mis conocidos, apenas ninguno sabía nadar y los que saben, braza y poquito...

A veces no existe salto generacional. Los gustos no han variado para muchas familias y casi abuelos, padres e hijos pueden ir a ver el mismo concierto de cantopop encantados. No hay rebeldes. No hay manifestaciones. No se ven jovenes que van en contra de lo establecido. Si los hay, poquitos.

El ruido y la sobredosis de luz son parte de la vida. Y así te encuentras que algun@ necesita dormir con la ventana abierta para que entre luz y oiga ruidos, sino no puede conciliar el sueño...

El Chinglish. Todas las combinaciones posibles de inglés y chino. Metiendo palabras sueltas inglesas en una conversación en cantonés. Versiones achinadas de palabras inglesas: "busi" para bus. Estructuras chinas con palabras inglesas "Un-m-understand" (en[tiendes] no entiendes) ya que ellos hacen una pregunta poniendo en positivo y en negativo (ese "m") un verbo.
"Can you hear Chinese?" Puedes oír cantonés, porque para ellos oír y entender es el mismo verbo.
"I am very boring" Soy aburrido, cuando quieren decir me estoy aburriendo.
O hasta juegos de palabras. Tetera en cantonés es "Cha bo" que en su pronunciación suena similar a "trouble" en inglés, problema, asi que pueden decir que una chica es una tetera, porque es problemática ^__^

Y esa Hongkonitis afecta a todos sus habitantes en mayor o menor medida, también a mí, como ya comenté en su día.