Iurgi de excursion

25 junio 2014

TsuenWan - MacLehose 9 & 8 - TaiPo

Última prueba antes de Nepal. Miao con un esguince de tobillo no recuperado del todo. Así que buscar algo más sencillo que la salida larga anterior. Metro a Tsuen Wan y coger el MacLehose en sentido contrario.

· Casi 26km y dos mil metros de desnivel.
· Muchas partes sobre asfalto, parte en senda de tierra y rocas. Alrededor de Tai Mo Shan bastante gente que sube hasta donde les permiten en coche, zonas en donde ver unos cuantos grupos en bici, el resto sin demasiado personal.
· Hay zonas muy sosas, a partir de Tai Mo Shan la cosa mejora. Definitivamente las últimas secciones del MacLehose no me gustan en exceso 2.5*
· Mapa

El mapa en grande

De la salida del metro ir en dirección Noreste hasta encontrar la "Antigua vereda a Yuen Tsuen".

De vieja le queda poco. Totalmente asfaltado en la mayor parte del recorrido.

Hasta llegar al punto más alto, desde donde ya comenzar a andar entre bosque bastante abierto.

Pasar por cerca de unos cuantos ríos. Escaleras. Algo más de pista, hasta conectar con el MacLehose.

Asfalto de nuevo.

Mucho. Con claras marcas de que íbamos en el buen camino, aunque no fuera de lo más bonito...

Conseguimos durante un tiempo ir de nuevo sobre pista de tierra, con parada incluida para comer, hasta llegar a las faldas de Tai Mo Shan. La montaña más alta de Hong Kong con 957m. Para subir por el lado este toca carretera con muchas curvas y la ciudad debajo.

No hay coches en esta parte. Solo paseantes y bicis. La carretera se construyó para llegar hasta el gran observatorio meteorológico que está en el pico mismo. Acceso restringido. Desde prácticamente allí las vistas hacia la zona, bastante fea, de Yuen Long.

Y finalmente coger senda mucho más agradable. El MacLehose a partir de este punto mejora mucho. Bonito paisaje.

Pista de tierra tranquila.

Algunas zonas de rocas y escaleras.

Y llegar al punto donde se une con el Wilson trail. Miao decidió que ya había tenido suficiente caminata, así que decidimos tirar hacia abajo dirección a Tai Po.

Prácticamente todo a partir de aquí de bajada entre rocas, camino sencillo.

Hasta llegar a zona donde ver ya el destino.

Últimos pasos hasta la zona urbanizada.

Andar entre calles hasta llegar al metro de Tai Po. Prueba superada, preparados para ir a Nepal.

Más rutas de hiking

18 junio 2014

Calzado para correr

Para seguir con el tema de correr y con qué material ando, escribiré en este post las últimas zapatillas que esté utilizando.

De las zapatillas durante mucho tiempo no me preocupé. Acababa siempre con calzado de gama media baja similar. A medida que he ido alargando la distancia y aumentando la velocidad, sin embargo, he empezado a valorarlo más. Poco a poco fui intentando descubrir un poco más de la "ciencia" que hay detrás. Pero había demasiadas versiones contrarias y marketing engañoso de las grandes compañías. Curiosamente leyendo y probando por mi cuenta llegué más o menos a las mismas conclusiones básicas que ya parecen ser reconocidas: artículo de la American College of Sport Medicine al respecto. Olvidarse de toda la pseudo-ciencia que impusieron Nike y compañía en su día: que si zapatillas con contrapronación, cámaras y amortiguaciones, tacones altos... Lo que al final acaba funcionando para la mayoría son zapatillas de peso reducido, drop (diferencia en el grosor de la suela entre la parte delantera y el talón) bajo, zona delantera con bastante espacio para los dedos y otros que ayudan a correr de la forma más natural posible. Aparte de esto, también busco suelas con buen agarre, importante en Hong Kong, donde llueve de continuo y hay rocas y otras superficies bastante resbaladizas.

Supongo que por ahí tendría que empezar, análisis de requerimientos, que llamábamos en consultoría. Corro principalmente entre semana en la cinta en el gimnasio o por la calle (acera/asfalto) y los fines de semana por pistas de montaña varias. En Hong Kong sin embargo esto es un poco especial. Casi en cualquier recorrido encuentras zonas con cemento o asfalto (manía del gobierno local de jorobar los trazados "para hacerlos más seguros", lease con ironía o mala leche, porque algunas veces lo hacen mucho más resbaladizo y peligroso), tierra, roca. Es una mezcla de superficies, con lo que las zapatillas más "puras" de trail running no son la mejor opción. Las zapatillas con tacos altos, por ejemplo, que se utilizan para zonas de mucho barro, están descartadas. Así que he ido probando híbridos que parece responden mejor. Tengo bastante facilidad a que me salgan ampollas, así que esto también es algo que tengo que tener en cuenta cuando me hago con un par nuevo.

Aquí la evolución mencionada.

Asic GT-2140 y 2150: Estas fueron las primeras zapatillas con las que tuve la sensación de "oh, ¡qué cómodas!" Tras probar muchas zapatillas, meter los pies en ellas y la sensación de sujeción me hizo comprarlas. Con el tiempo descubriría que la suela era muy buena para agarre sobre roca mojada. El material es bastante "gomoso", no sé como expresarlo, como caucho, no rígido, lo que le hace que se adhiera bastante sobre superficies resbaladizas.

Comprado el primer par en 2010
Drop: Supongo que alrededor de 12mm
Peso: 280-290g
El resumen es: cómodas. Con estas zapatillas fui incrementando la distancia a correr y con ellas me hice el primer Lantau 2 Peaks. Hubo modelos posteriores muy similares (2160, 2170), pero Asic ha dejado de hacer la serie 21xx, con el descontento de muchos, yo incluido.

Vasque Blur SL: Tras un intento con unas Salomon que no me gustaron nada, por lo que resbalaba su suela, volví a la marca Vasque, que me había gustado ya bastante. Resistentes. Duras. Algo pesadas. La suela con mejor agarre en mojado de todas las zapatillas específicas de trail running que he tenido, casi a nivel de las Asics. Con ellas empecé medianamente en serio a meter kilómetros por sendas varias.

2011
Drop:10-12mm
Peso: 360g
Estuve muy contento con ellas, tanto como para comprar un segundo par cuando murieron las primeras. Pero descubriría más tarde que tenían sus problemas. ¿Cómo es el dicho ese de que "la ignoracia hace la felicidad"? Pesaban demasiado, lo que me hacía correr de forma poco eficiente. Puntera un poco estrecha, sujeción de cordones y estructura no excesivamente buena, con lo que acababa con los dedos gordos golpeando en las bajadas y bastantes uñas negras... Aprendería que eso no era necesario con el siguiente par de zapatillas.

Salomon Mantra: Las segundas Vasque Blur estaban ya bien trotadas, empezando a tener más ventilación de la cuenta. Viendo correr a los HKTrailRunners me iba fijando en su calzado y las Salomon Mantra me llamaron la atención. No por su aspecto, demasiado llamativas (blanco, azul celeste para correr entre barro muchas veces, este...), pero por la estructura. Ahí es cuando empecé a ver reviews en Youtube y leer en revistas online de running, en donde las ponían muy bien.

2013
Drop: 6mm
Peso: 260g
Una vez solucionado un pequeño problema (una de las plantillas era un poquito, milímetros, más pequeña de lo que debería y se me acababa moviendo; arreglado utilizando la plantilla de las Asics-2150, que encaja perfectamente) confirmé que son súper cómodas. La tecnología Endofit que utilizan se podría explicar como una especie de calcetín de neopreno sujeto por dentro a la zapatilla misma. Envuelve el pie y lo agarra de una forma muy agradable. Un poco de body-glide, calcetines delgados y hacer 40 kilómetros de carrera entre pistas de Kanala a Bilbao sin ninguna rozadura. Además la zapatilla por debajo tiene una "rock-plate", lámina semi-rígida que evita hacerse daño con rocas puntiagudas; perfecta para cuando corría en algún recorrido pedregoso o fuera pistas. No es una zapatilla para el asfalto, pero sobre él tampoco he tenido problemas. Como única pega, no tienen el agarre sobre mojado de zapatillas anteriores, pero tampoco resbalan demasiado. Encantado. Tras unos 700km la suela empezó ya a dar muestras de degaste, algo también en la parte de arriba. Así que las empecé a utilizar para ir de hiking, entre otras al Campo Base del Annapurna.

Asics Landreth 7: Las 2150 estaban muriendo ya. Parte de la puntera ligeramente abierta, la suela totalmente desgastada. Incluso con alguna pieza despegándose después de haberla metido por ríos. Quería algo lo más similar posible. Que me sirviera para entrenar en asfalto y cinta, pero sobre todo, a nivel de agarre en roca mojada. La nueva serie de Asics 2000 no me convencía nada de nada. Como ya he comentado, muy diferente sensación al ponerse la zapatilla y suela distinta. Al final acabé encontrando suela similar dentro del catálogo de Asics, aunque el resto no lo fuera tanto.

2013
Drop: 9mm
Peso: 315g, aunque parece que pesa similar a las 2150.
Mezcla de sensaciones. Por una parte tener el tacón (drop) más bajo me daba una sensación al correr en la cinta o sobre asfalto, más cercana a las Salomon. Agarre en mojado tan bueno como las 2150. Pero a partir de ahí bastantes problemas. Siendo el principal que no me agarran el pie tan bien como las anteriores. A partir de 15 kilómetros o haciendo series de velocidad muy alta me pueden crear rozaduras o ampollas, a menos que ande con mucho cuidado, reaplicando body-glide cada X etc. El problema está con los cordones y con un pequeño invento que intentaron hacer con el talón (se puede ver el corte en la foto), pero que en mi caso es un fracaso en pura regla, las rozaduras son justo ahí. Zapatilla por tanto para entrenamiento corto o cuando no me queda más tu tía que utilizarla porque voy a hacer una ruta sobre zonas muy resbaladizas. Tras más de 700 kilómetros aguantan bastante bien. Suela y cubiertas perfectas, supongo que el EVA un poco prensado y con menos amortiguación.

New Balance Minimus 10: Quería probar unas zapatillas minimalistas. Tras leer "Nacidos para correr" y ver a unos cuantos de los Hong Kong Trail Runners con ellas. A la vez, quería unas zapatillas que no me diera pena meter en el agua en mis hikings por cauces varios. Uno de los modelos de las Vibram "cinco dedos" parecía una buena opción. Originalmente este calzado se pensó para navegar, porque agarran muy bien en cubierta. Pero al probarlo vi que aquello no era lo mío. Tengo el dedo pequeño de los pies un poco metido, con lo que no estaba nada a gusto con ellas. Probando otros modelos y preguntando en las salidas acabé con las NB. Cita de alguna "parecen unas zapatillas de casa con cordones" (por cómodas).

2013
Drop: 0mm
Peso: 200g
Son un buen ejemplo de zapato minimalista: suela completamente a ras de suelo, muy poco peso, muchísimo espacio para que los dedos se estiren cuanto quieran... Y utilizarlas requiere re-aprender a correr. Literalmente. La sensación es muy distinta. Los músculos y tendones de la parte baja de la pierna no están acostumbrados a estar tan estirados tras años de zapatillas "con tacón". No están acostumbrados a correr como debería ser lo natural, para un ser humano descalzo. A eso se le añade que no tienen nada de amortiguación, cero. Así que hay que correr "con cuidado". Empezar despacito e ir aumentando la velocidad/distancia poco a poco. Por ello las he utilizado hasta ahora principalmente como herramienta de entrenamiento. Ayuda a acostumbrarme a correr con pasos más cortos, caer bien, amortiguar con la propia musculatura del cuerpo... De todas formas, no me he ido minimalista del todo. Así que las llevo de continuo al gimnasio para el día a día, para correr distancias muy cortas, hacer elíptica y otros. No para entreno puro de correr y menos para hacerlo por montaña.

Patagonia Everlong: Estoy subscrito a unos cuantos canales de Youtube que hablan sobre correr y revisan material para ello. Entre ellos "the Ginger Runner" y también algo de "the Gearist". Sus comentarios sobre las Sense Mantra eran muy parecidos a los míos, así que cuando revisaron y comentaron maravillas sobre las Patagonia Everlong, decidí que tenía que ir a la tienda para probar si podían servirme para reemplazar las anteriores.

2014
Drop: 4mm
Peso: 240g
Súper ligera. Híbridas: se puede correr por asfalto y por sendas muy bien con ellas. Muy cómodas. En este caso sin tanta estructura como las Mantra, mucho más flexibles, pero sujetan muy bien mi pie. Inicialmente probé sobre baldosa mojada y... resbalaban mucho. Así que mis primeras carreras en mojado por la montaña iba con bastante cuidado, hasta que fui comprobando que funcionan bastante mejor de lo esperado. En parte creo que es por la suela tan fina y la sensación de estar pegado al suelo que ofrecen. De alguna manera sientes el suelo debajo. Así que las pocas veces que he ido a resbalar el pie lo nota, pequeño cambio de posición sobre la marcha y seguir corriendo, cada vez más rápido. Único problema tras los primeros 150 kilómetros, que la puntera se ha soltado un poco, a utilizar pegamento. También que entra bastante arenilla dentro, supongo que por lo fina que es la parte superior y la forma tan abierta alrededor del tobillo.

12 junio 2014

Nueva Zelanda - Routeburn Track

Dejado el Lago Tekapo detrás, llegar a Queenstown. Desde donde ir a uno de los objetivos principales del viaje: hacer otro de los Great Walks (grandes caminatas) de Nueva Zelanda. Esta vez en la zona alpina cerca de los fiordos. Intenté inicialmente reservar plazas para el Milford Track, pero ya estaba hasta arriba. Así que acabamos yendo al Routeburn Track, que era, según me decía Joan, uno de los mejores paseos que se podía hacer en todo el país/mundo.

El recorrido no es excesivamente largo. 32 kilómetros con tres mil metros de desnivel total, siempre entre los 400 y algo más de 1.200 metros de altitud. Tenía algunas dudas de en cuantos días hacerlo. Si fuera yo solo en un día :P La web oficial decía que de dos a cuatro días. Viendo los entrenamientos que habíamos hecho, el perfil del recorrido y donde estaban los refugios

decidí que tres días y dos noches. Así, además, si teníamos mala suerte con el tiempo algún día podríamos compensar, tomárnoslo con calma, visitar zonas alrededor... Reservar plaza en los refugios (hay que hacerlo con meses de antelación) y preparar todo el material: ropa, sacos, comida. A llevar todo encima.

Como comentaba, llegamos en autobús hasta Queenstown, en donde hacer noche y el siguiente día arriba pronto para coger minibus que nos llevaría al comienzo de la ruta.

Todo perfectamente señalizado y preparado. Claras sendas entre los árboles.

Un montón de cauces que se pasan con puentes de distintos tipos.

Hasta que llegamos a primera explanada abierta, entre la hierba que iba tomando color dorado.

Y el río que dividía el valle en dos.

Aquí es donde está el primer refugio: Routeburn Flats = "las planicies de la ruta quemada". No llegué a saber nunca la etimología del nombre de la ruta. Nos quedaba bastante todavía por andar, nosotros pararíamos en el siguiente refugio. Aprovechar para comer allí y como tenía ganas de explorar, decidí cruzar el río por la zona menos profunda.

¡Fría de narices! Agua que baja directamente de deshielo a unos 5-8ºC... Y como iba sin calzado (quitado para cruzar) con las piedrillas del fondo demasiado rápido no pude cruzar. Uf... Llegar a la otra orilla. Ponerme calcetines y zapatillas y a correr por la otra zona, siguiendo ruta que me marcaba el GPS del teléfono. Media hora de ida y media hora de vuelta en la que visitar zona que parecía casi virgen del todo.

Volver, recoger mochilón y seguir cuesta arriba. Algún "pequeño" árbol caído bajo el que pasar,

senda cortada en la roca,

hasta llegar al punto desde donde ver la planicie abajo con las montañas Humboldt con sus picos nevados detrás.

¿He dicho que alguna parte era empinada? Aquí alguien dándolo todo.

Antes de llegar al refugio.

Dejar las mochilas, comer un pequeño tentempié y a disfrutar de la zona. Se llama Routeburn Falls por las cascadas que están allí mismo.

Y seguir el cauce hacia arriba para continuar viendo el paisaje.

Agua limpia y transparente que baja

desde un paisaje de película (del Señor de los Anillos, aunque no se grabara nada creo exactamente allí).

No quisimos ir más arriba, porque era el recorrido que haríamos el día siguiente. Así que volver al refugio donde preparar la comida y oír las indicaciones del guarda forestal que allí residía. Entre otras nos propuso un juego, ver quien era capaz de descubrir el mayor número posible de idiomas en los murales que habían hecho previos visitantes al recinto en la anterior navidad: inglés, castellano, portugués, catalán, coreano, hebreo, hawaii, japonés, francés, chino, euskera (aunque no en la foto...)

El que más reconociera a partir de un mínimo se llevaba una estupenda tableta de chocolate... Que no conseguimos. Charlar un rato y pronto a dormir en literas de lo más rudimentarias.

Los refugios son funcionales y espartanos. Una cocina comedor con luz y quemadores de gas, donde prepararse uno la comida y estar algo más caliente por la gente. El resto sin iluminación. Cuatro baños. Y los "dormitorios", filas de literas sin más, con apenas aislamiento térmico y cero aislamiento sonoro con los vecinos... Menudos ronquidos del personal. Duchas, agua caliente y otros... Nada de nada.

Tras la noche bien metidos en el saco, despertarse, desayunar y empezar el siguiente día de caminata.

Y tras dejar atrás el valle que ya habíamos visto el día anterior nos encontramos con un lago.

La senda principal pasaba relativamente lejos de él. Así que decidimos dejar las mochilas a un lado de la senda y bajar sin peso. Gran decisión.

Las vistas eran espectaculares. La foto no llega a mostrar su belleza. Lago que baja de deshielo de montaña con nieve, que se convierte en cataratas, que se convierte en el río que conocíamos ya del día anterior, que baja por...

Tras nuestra desviación de media hora, volver a recoger las mochilas y seguir por la ruta estándar.

Más agua y montañas detrás.

Hasta llegar a Harris Saddle, el, en teoría, punto más alto del recorrido. Sin embargo si se va con tiempo, que era nuestro caso, merece la pena subir (tras dejar la mochila de nuevo) por caminito en zigzag en la montaña de detrás, Conical Hill (1515m).

Desde allí las vistas son de 360º, al camino dejado detrás

y las montañas con los picos nevados al oeste.

Bajar y seguir por la ruta. Si teníamos alguna duda de cómo se mantenía en tan buen estado, solucionado en directo. Bolsas de piedras dejadas por helicópteros sobre la senda y el guarda forestal de la zona arreglándola.

Empezar a bajar poco a poco en zona mucho más frondosa. Palos de hiking en la mano para hacerlo más sencillo. "Por favor, ¿puedes intentar no posar?". No funcionó la petición :D

Empezar a ver el lago (Lake Mackenzie) y la casita que sería nuestro segundo refugio donde pasar la noche.

Mucha humedad aquí con musgo creciendo por todas partes. Tierra de hadas y duendes.

Y llegar al refugio. Aquí lo primordial es encontrar la cama que le interese a uno y poner el saco que la delimita como tuya. En este caso nos pusimos en la parte de abajo de las literas y cuanto más alejados de la puerta posible, esperando tener algo menos de frío y ruido de gente entrando y saliendo. Aquí los cuartos con algo más de espacio, pero prácticamente igual de espartano.

Dar una vuelta por alrededor del lago, hasta una formación rocosa curiosa en la que entrar e investigar.

Y vuelta al refugio donde oír de nuevo las indicaciones del guarda, bromas, historietas y a cenar. No he hablado de esto en detalle... Como ya comentado hay que llevarse todo encima. La ropa, papel higiénico, comida, los utensilios para cocinar, cubiertos, tazas, todo menos el agua y el gas. Así que antes del viaje intenté calcular cuanto sería el mínimo necesario y que llevar. Visitando tiendas varias en Hong Kong acabamos con comida de expedición.

Paquetes varios. El de la foto de espaguetis a la boloñesa, pero teníamos de distintos sabores. Según la publicidad y web del producto: "The Highest calorie to weight ratio available" = El mejor ratio de calorías por peso disponible. Comida liofibilizada, vamos, a la que se le ha quitado todo el agua. El paquete abierto, de arroz con no sé que, tenía esta pinta.

Hervir agua en el pucherito que llevábamo, verterlo hasta la marca dentro del sobre, esperar unos cuantos minutos a que aquello se hiciera y a comer.

Sobre el papel todo estupendo. La realidad fue que los sobres naranjas estaban bastante malos. Los de Pro-Trek (que había probado anteriormente ya) bastante mejores. Aparte llevamos una bolsa grande de pan de molde, pavo y jamón, algo de fruta, anacardos, geles y barritas varias. Algo menos de 3.000 kalorias al día para cada uno, que, de nuevo, parecían suficientes cuando lo calculaba, pero que se quedaron cortos. Para la próxima vez muuucha más comida requerida y a poder ser de la de verdad. Ídem para el equipo. Compramos un saco bastante decente para Miao, pero yo acabé llevándome el de muy verano que compré hace siglos + un forro de seda multiusos que tengo para poner dentro (sube unos cinco grados). Tras intentar limpiarme un poco con agua congelada, con la humedad y el frío del lugar y con viento entrando de continuo en el cuarto... Tuve que acabar con toda la ropa bien puesta encima dentro del saco. Frío...

Nos quedaba el último día que amanecía bastante cubierto. Desayuno y en cuanto mejoró un poco coger camino.

El punto más espectacular aquí son las cataratas junto a las que se pasa.

Docenas de metros de altura.

Volver a bosque cerrado lleno de musgo.

Mucha niebla. Llover. Encontrar el último de los refugios, Lake Howden, aunque del lago no pudimos apenas ver nada entre la niebla.

Esperar pacientemente a ver si aquello escampaba. Pero no hubo manera. Así que decidimos seguir metidos en la nube. Unos cuantos bastantes kilómetros. Tristes por no poder ver apenas, pero contentos por haber sido capaces de disfrutar los días anteriores con tan explendido tiempo. Hasta llegar al final del recorrido.

¡Prueba superada! Y de regalo, esa tarde-noche, nos esperaba un crucero.