Viaje a Beijing
Viaje apacible, cena de avión china, aterrizar y ya empezamos con la diversión. Me caza un tío ofreciendome taxi, le sigo y a cada paso aquello pinta peor, le pregunto cuanto, 30 €, en Spain normal pero en China?, todo en medioingles (= de sospechoso), llegar al coche y cuando no veo ninguna señal de taxi ni nada ya me mosqueo del todo y le digo q me saque la maleta del maletero q paso de él, rebaja de precio, tira, afloja, primeras palabras en chino para decirle q me deje en paz... de nuevo en el aeropuerto buscando taxis, 10 ti@s ofreciendomelo en ingles por el camino, encontrar la cola y unos polis en su uniforme más genuino (estilo los soldados de la plaza roja de Moscú) me dicen en que taxi montarme y me entregan un papelito con indicaciones sobre como coger un taxi en el aeropuerto. Me monto en el coche y ahí q se monta otro en el asiento del copiloto, se ponen a hablar en chino y arrancamos. El copiloto me enseña la misma tarjetita de precios q me había enseñado el primer tío y yo sin entender nada. Pero bueno, le dije a donde quería ir, el youth hostel donde me dijeron q estaban las de washington (todo bien apuntadito en un papel con mi mejor caligrafía china copiada de una página web). Por el camino intentar descubrir algo al respecto en la Lonely Planet, leer el papelito q me entregaron los polis y el cálculo no salía por ninguna parte, le dije al tío q no le pensaba pagar nada q se lo iba a dar al taxista, q el cálculo aunq fueran 50 kms como el decía, q fueron 20ypico finalmente (el ojo pegado al cuentakilometros), no era ni la mitad y q me iba a quedar con la factura y el número de licencia. Al final se bajo del taxi y yo le pagué al taxista 50ypico yuanes q son 5€. Había sido mi primer contacto con timadores de extranjeros y chinos regateadores, una constante en el viaje.
Descubrir el hostal, la habitación y allí q me hice uno más del grupo: María y Rocío (becarias ICEX), la amiga de María, también Rocío, tres chicos (Felipe, Jesus y Pedro), todos ellos estaban pasando dos semanas de vacaciones en China, y el francesamericano (Olivier) q iba más a su bola porq había estado viviendo varios años allí y estaba recordando viejos tiempos. Habitación de 2 literas, yo con las chicas.
Viernes muralla china. Se suponía q tenía q hacer frío, pero nada de nada, vamos, q al de nada en camiseta de tirantes (una vez quitado el cortavientos, el polar, las camisetas de encima...).
La muralla es impactante, una vez que llegas a ella (120 kms de autobusito + caminata de 20 minutos para llegar a la sección conocida como Simatai, más auténtica q la reconstruida y requeteturístima Badaling) todo lo que ves es muralla, delante, detrás, cubriendo el horizonte... Es complicado andar por ella, osea, es ejercicio, un poco como el Cañón del Colorado, como bien no paro de comparar Rocío, aunque más sencillo, cuesta arriba, cuesta abajo, escaleritas, escalones... Para mi bastante relax, pero alguna de las chicas lo paso mal en algún momento, esta gente que no hace deporte... ;-P Charla que te charla todo el camino, curioso, porque con la única con la que lo había hecho antes era con María, que había estado el año pasado en nuestra casa en Miami y que conocía del curso del ICEX que hicimos en Madrid, con lo que el resto desconocidos, pero muy bien, me integro fácil y doy conversación cuando estoy con ganas y la sensación es que estabamos de campamento (como los de confirmación), en donde estoy la mar de agusto.Acabar el recorrido, tirarnos en tirolina sobre el río, chulo, pero con respeto, porque fíate de una tirolina en China ;-P y vuelta a Beijing.
Día siguiente visitas turísticas:
Tiananmen, forbidden city, comida en un chino bastante bueno y fiestón a la noche con los chicos de Aranda, garito recomendado por Rachel (chica americana q había conocido en Hong Kong 3 semanas antes). Una pasada, muy divertido: bailar, charlar, bailar un poco más...
El domingo levantarme tras tres horas de sueño y con las chicas de excursión en bici. Una maravilla cuando nos salimos de las calles principales y anduvimos entre casitas, vamos q te sentías en un pueblito chino, con todo casitas de dos pisos, apenas ruido d tráfico, eso sí, como el resto de la ciudad, gris, la polución es espectacular, casi a todas horas puedes mirar al sol de la capa de humo q hay.
Jon Ripa, el hermano de Lander (de la ikastola de toda la vida, para los q no lo situen), se apuntó con nosotros y nos hizo de guía y nos enseñó lo básico para moverse en bici por allí, toda una aventura: que hacer en un cruce de avenidas de 5 carriles para cada lado, como hay q tirarse encima de los coches porq sino te atropellan, la fuerza del grupo (cuando no puedes tu solo juntate con otras 30 bicis q ya verás como se para el tráfico)... Visitar el templo Lama. Comer en un Sichuanes (picantillo) y para el hostal, salir a tomar algo y despedirnos de Olivier y a dormir.
Lunes montar maletas e ir de compras, único día en mi caso aunq el resto no han parado. Ir de compras en China tiene poco q ver con hacerlo en Bilbao, Madrid o NY. Todo se regatea, y cuando digo todo es todo: desde unos calcetines, hasta un jarrón, pasando por las playeras, el polar, la comida... Todo empieza con un precio muy razonable en Spain, que acabas rebajando a una sexta parte si se te dá bien el tema. No es mi caso, pero bueno, como podía recurrir a soltar unas cuantas palabras en chino la cosa fue mejor de lo esperado. El del puesto se emocionaba, daba por supuesto q yo ya llevaba bastante tiempo en el lugar con lo q decidía acelerar el proceso y se ponía a hablar en chino y yo haciendo como que me enteraba de lo que hablaba mientras nos peleabamos por poner la cifra q queríamos en la calculadora. El proceso empieza con el de la tienda poniendote una cifra en la calculadora, tu pones otra, el te dice q estás loco q con eso pierde dinero, rebaja la primera cifra un p! oquito, tu apenas subes nada, así hasta q se llega a un precio final. Por ejemplo, yo solo me compré unas imitaciones de playeras puma y poquito más. Ella empezó poniendo 28 €, yo 5 y al final me las llevé por 6,5€. Y lo mejor es q si no regateas, si no hay el juego del tira y afloja se sienten como mal, vamos q si el regateo ha sido intenso y te vé q sabes un poco del tema, acaba con una sonrisa de oreja oreja. Siguen siendo curiosos estos chinos!Volvernos a recoger todo al hostal y al avión. Despedirme de ellos, seguramente para no volver a ver a la mayoría (María y Rocío tal vez, pero el resto difícil) y a casita.
Descubrir el hostal, la habitación y allí q me hice uno más del grupo: María y Rocío (becarias ICEX), la amiga de María, también Rocío, tres chicos (Felipe, Jesus y Pedro), todos ellos estaban pasando dos semanas de vacaciones en China, y el francesamericano (Olivier) q iba más a su bola porq había estado viviendo varios años allí y estaba recordando viejos tiempos. Habitación de 2 literas, yo con las chicas.
Viernes muralla china. Se suponía q tenía q hacer frío, pero nada de nada, vamos, q al de nada en camiseta de tirantes (una vez quitado el cortavientos, el polar, las camisetas de encima...).
La muralla es impactante, una vez que llegas a ella (120 kms de autobusito + caminata de 20 minutos para llegar a la sección conocida como Simatai, más auténtica q la reconstruida y requeteturístima Badaling) todo lo que ves es muralla, delante, detrás, cubriendo el horizonte... Es complicado andar por ella, osea, es ejercicio, un poco como el Cañón del Colorado, como bien no paro de comparar Rocío, aunque más sencillo, cuesta arriba, cuesta abajo, escaleritas, escalones... Para mi bastante relax, pero alguna de las chicas lo paso mal en algún momento, esta gente que no hace deporte... ;-P Charla que te charla todo el camino, curioso, porque con la única con la que lo había hecho antes era con María, que había estado el año pasado en nuestra casa en Miami y que conocía del curso del ICEX que hicimos en Madrid, con lo que el resto desconocidos, pero muy bien, me integro fácil y doy conversación cuando estoy con ganas y la sensación es que estabamos de campamento (como los de confirmación), en donde estoy la mar de agusto.Acabar el recorrido, tirarnos en tirolina sobre el río, chulo, pero con respeto, porque fíate de una tirolina en China ;-P y vuelta a Beijing.
Día siguiente visitas turísticas:
Tiananmen, forbidden city, comida en un chino bastante bueno y fiestón a la noche con los chicos de Aranda, garito recomendado por Rachel (chica americana q había conocido en Hong Kong 3 semanas antes). Una pasada, muy divertido: bailar, charlar, bailar un poco más...
El domingo levantarme tras tres horas de sueño y con las chicas de excursión en bici. Una maravilla cuando nos salimos de las calles principales y anduvimos entre casitas, vamos q te sentías en un pueblito chino, con todo casitas de dos pisos, apenas ruido d tráfico, eso sí, como el resto de la ciudad, gris, la polución es espectacular, casi a todas horas puedes mirar al sol de la capa de humo q hay.
Jon Ripa, el hermano de Lander (de la ikastola de toda la vida, para los q no lo situen), se apuntó con nosotros y nos hizo de guía y nos enseñó lo básico para moverse en bici por allí, toda una aventura: que hacer en un cruce de avenidas de 5 carriles para cada lado, como hay q tirarse encima de los coches porq sino te atropellan, la fuerza del grupo (cuando no puedes tu solo juntate con otras 30 bicis q ya verás como se para el tráfico)... Visitar el templo Lama. Comer en un Sichuanes (picantillo) y para el hostal, salir a tomar algo y despedirnos de Olivier y a dormir.
Lunes montar maletas e ir de compras, único día en mi caso aunq el resto no han parado. Ir de compras en China tiene poco q ver con hacerlo en Bilbao, Madrid o NY. Todo se regatea, y cuando digo todo es todo: desde unos calcetines, hasta un jarrón, pasando por las playeras, el polar, la comida... Todo empieza con un precio muy razonable en Spain, que acabas rebajando a una sexta parte si se te dá bien el tema. No es mi caso, pero bueno, como podía recurrir a soltar unas cuantas palabras en chino la cosa fue mejor de lo esperado. El del puesto se emocionaba, daba por supuesto q yo ya llevaba bastante tiempo en el lugar con lo q decidía acelerar el proceso y se ponía a hablar en chino y yo haciendo como que me enteraba de lo que hablaba mientras nos peleabamos por poner la cifra q queríamos en la calculadora. El proceso empieza con el de la tienda poniendote una cifra en la calculadora, tu pones otra, el te dice q estás loco q con eso pierde dinero, rebaja la primera cifra un p! oquito, tu apenas subes nada, así hasta q se llega a un precio final. Por ejemplo, yo solo me compré unas imitaciones de playeras puma y poquito más. Ella empezó poniendo 28 €, yo 5 y al final me las llevé por 6,5€. Y lo mejor es q si no regateas, si no hay el juego del tira y afloja se sienten como mal, vamos q si el regateo ha sido intenso y te vé q sabes un poco del tema, acaba con una sonrisa de oreja oreja. Siguen siendo curiosos estos chinos!Volvernos a recoger todo al hostal y al avión. Despedirme de ellos, seguramente para no volver a ver a la mayoría (María y Rocío tal vez, pero el resto difícil) y a casita.