Iurgi de excursion

28 junio 2006

A grandes males...

... soluciones ingeniosas.

Los que me conocen bien saben los "problemas" que tengo para dormir. Va entre comillas, porque la verdad es que duermo bastante, para alguna que se me viene a la cabeza muuuucho. Pero para ello necesito muchos requisitos: una cama, nada de sentado, en la playa o demases, cuanta menos luz posible, nada de agarrado a objeto o persona y sobre todo sin ruido! Me despierto con cualquier ruido y en cuanto abro un ojo estoy ya despierto del todo, con el cerebro al 100%, con lo que me cuesta volver a dormirme. ¿A que viene todo esto? Pues a que Hong Kong no es precisamente la ciudad más silenciosa. En casa apenas tenía problemas, hasta que los vecinos de encima empezaron a utilizar el aire acondicionado. Como no, modelo fuera de ventana que gotea y ¿sobre qué? Pues sobre mi aire acondicionado. Al principio no mucho ruido, pero a medida que el aire se cargaba de calor y humedad aquello empezó a convertirse en un tambor metálico que me despertaba ni se cuantas veces por noche. Al final acababa durmiendo en el sofacama del salón. Cuando estaba ya a punto de ir a cargarme al vecino, ocurrencia, y a medianoche medio cuerpo fuera de la ventana del cuarto de baño, escoba y demases en mano, haciendo equilibrios e intentando colocar esto

Si no se llega a ver, que sepan los que pasen por casa que durante un tiempo no tendré felpudo que les dé la bienvenida ^__^

18 junio 2006

Un día en el autobus

Todos los ingredientes de un día en Hong Kong: medio de transporte público, móviles, malos modales, discusiones a todo volumen, videocámaras que lo graban todo. Como resultado un video que ha dado mucho que hablar por estos lares. En resumen, un joven intentando hablar con su jefe por el móvil, una persona más mayor a grito pelado hablando por el móvil, algo excesivamente habitual, el joven le toca en la espalda diciendo que hable un poco más bajo y en ese momento alguien en un asiento cercano que decide ponerse a grabar con su teléfono.

A partir de aquí análisis varios en la tele cantonesa, centrandose principalmente en hacia donde se está llegando con la presión de la vida diaria. Lo que más sorprendería a alguien de fuera la tranquilidad del joven, unión de unas costumbres chinas en las que el respeto hacia los mayores sigue estando muy presente y un saber que hay mucho tronado suelto entre los 7 millones que pueblan la zona. Y la pregunta del millón ¿Qué hubiera hecho si estuviera ahí?

10 junio 2006

Mujeres en Asia

Llevo ya un tiempo con ganas de escribir del tema, pero la verdad es que no sabía como enfocarlo, así que finalmente me he decidido, sin más, por enumerar varias cosas vividas en mi estancia por estas latitudes. Mujeres en Asia.

Corea. En nuestro intento por abrir la oficina de representación de BBVA en aquellas tierras, un montón de reuniones y entrevistas, entre ellas a la búsqueda de una secretaria trilingüe en coreano, inglés y español. Entrevistadas varias hasta que encontramos una buena candidata, coreana que había vivido en Sudamérica toda su niñez hasta la época universitaria, cuando volvió a Seúl, buen inglés y experiencia como secretaria. Otra entrevista más y decidido que se uniera al grupo. La llamé para felicitarla y decirle que en dos meses abririamos la oficina, ella encantada ya que estaba un tanto aburrida en su día a día sin trabajo. Una semana antes del viaje de nuestro director a Seúl la llamo y me dice que finalmente no puede trabajar con nosotros ¿Cómo? "Mi marido no me permite trabajar". Ante mi sorpresa, hablar con abogados y empresa de contratación con la que estabamos trabajando y descubrir que no es algo extraño, las mujeres allí suelen (deben, según sus costumbres y tradiciones) pedir permiso a sus maridos para trabajar, los cuales son reticentes a darles su consentimiento.

Corea 2. Reunirse con la agente inmobiliaria que nos está buscando la oficina y descubrir que está embarazada de cinco meses. Ante felicitaciones, mala cara por su parte "en Corea no es extraño que las empresas despidan a sus empleadas si saben que están embarazadas". Ufff. Intentar salir del paso ¿Sabes ya si va a ser niño o niña?, "A los médicos no les permiten decir cual el sexo del bebé, ya que seguía habiendo madres que abortaban en caso de saber que iba a ser niña" Ufffffff...

Japón. Una de mis conocidas aquí japonesa, tan arta de la mentalidad de algunos hombres en Japón decidió dejar el país para no volver nunca, más que de visita. Sin renunciar a su nacionalidad, simple y sencillamente "porque su pasaporte le permite entrar a cualquier país sin problemas". No es la única. Conozco broncas en directo en oficinas en Tokyo. Chica mejicana con padres japoneses vuelve a trabajar a Tokyo aprovechando que la empresa tiene muchos clientes en Sudamérica y porque necesitan alguien con experiencia y que sea bilingüe en los dos idiomas. Uno de sus "colegas", japonés de los de corte clásico, no ve con buenos ojos su incorporación y a la primera de cambio se la juega. En cuanto vienen los primeros clientes a la empresa y antes de que pueda hacer ninguna presentación, delante de todos ellos "Suzuki nos puedes traer café para todos" insinuando que es la chica de los cafes, una figura real en muchas empresas japonesas (chicas monas cuyo único quehacer es proveer cafes y tentempies y realizar pequeños recados). La chica perdida la cara ante los clientes. Bronca posterior. Broncas y más broncas durante 5 meses, hasta decidir que deja la empresa en cuestión.

China. Una generación de mujeres chinas conocidas como las "solteras de oro". Las primeras mujeres que tuvieron acceso a la educación superior, que lucharon para establecer sus negocios, para hacerlos florecer aprovechandose de la apertura del país al capitalismo. Solteras de por vida, una vez que el chino medio no concibe casarse con una mujer de mismo o mayor estatus social que él.

Shanghai. El paraiso para algunos occidentales. Miles de chicas chinas que ven a los occidentales como forma de salir de la pobreza, o tan siquiera tener un trato digno de sus maridos. Así que ellos descubren que solo por su tez y rasgos son deseados y hasta a veces acosados, de repente Brad Pit's que solo tienen que mantener 5 minutos de conversación para liarse con alguna.

Hong Kong. Descubrir que varias de mis conocidas son o han sido second wifes (segundas esposas) y descubrir el concepto en sí. En castizo supongo que las llamaríamos amantes. Lo extraño resulta la normalidad con la que se vé que el marido, a partir de una posición social (no antes, básicamente, porque no podría mantenerla) tenga una amante al otro lado de la frontera. Y descubrir que alguna de mis conocidas ha estado liada con un Sr. casado durante años y que conoce tanto a la mujer como al hijo.

Filipinas. El extremo de lo anterior son las filipinas que abarrotan las calles los domingos. Hong Kong ante la necesidad de personal para la limpieza anualmente concede miles de visados a mujeres filipinas e indonesias. Éstas vienen a la isla, dejando a maridos y a hijos, sabiendo que aquí podrán tener un sueldo mucho más alto del que tendrían en su tierra y que podrán enviar buena parte para mantener a sus familias. Lo sorprendente es descubrir, que esos mismos maridos, en cuanto sus mujeres emigran a HK no tardan en buscarse amantes, que de forma indirecta están mantenidas por la esposa que tuvo que emigrar.

A partir de aquí mucho pensado. Aunque sin atreverme a hacer un juicio. No después de haber vivido en la sociedad más hipócrita que conozco, Estados Unidos, o recordando como descubrí con 18 añitos que existía gente de mi edad que maltrataba, en el completo sentido de la palabra, mental y físicamente a su novia, o amigas a las que realmente quiero y admiro que han estado enamoradas de auténticos @#~€#es.

09 junio 2006

Mundial de fútbol

Comienza hoy mismo uno de los eventos de mayor exaltación tribal del mundo: El Mundial. Como las viejas luchas de clanes o las guerras medievales, momento de salir a defender colores, escudos y banderas. Momento de hacer piña para mucha gente. Y es que hay ciertos instintos que parecen resistirse al paso del tiempo.

04 junio 2006

4 Junio 1987, Plaza de Tiananmen

Beijing. Una imagen que recorrería el mundo.

Este día es conmemorado especialmente en Hong Kong, pequeño reducto de incorformismo no brutalmente reprimido dentro de China. Así que miles de personas, dejaron a un lado cenas, compras y demás quehaceres dominicales para sentarse con sus velas en los campos de fútbol de Victoria Park y oir los discursos, cantos y recuerdos de una libertad ausente y unos hermanos perdidos.

19 años más tarde, 4 de junio de 2006.

Dragon boat

Una playa comida por la marea repleta de gente. Cálculo que miles. 160 equipos a 19 personas por equipo y amigos y familiares. Esperar a que llegara el resto del personal del banco. 1, 2, 3, 4..., 18 remeros, una "tamborilera", un timonel de la organización. Descubrir que aquello de que los botes no se hundían mentira cochina, ya que dos se golpean delante nuestro y se van a pique despacio, con tiempo suficiente como para que los todos los que no se tiran al agua y vuelven nadando sean recogidos por el equipo de salvamento. No es la mejor imagen teniendo en cuenta que tenemos gente en el equipo que no sabe nadar, cosa habitual, aunque me siga sorprendiendo, en Hong Kong.

Tácticas de último segundo, repasar el orden de los remeros, en las primeras filas los más en forma y/o experimentados, en las últimas aquellos que no podrán seguir el ritmo en la parte final. Esperar en la orilla. Montarse en uno de los botes. Cambio. Otro cambio. Quejas a la organización que nos está volviendo locos. Pero ya está. Todos a bordo y comenzamos marcha atrás, camino a la salida.

A remar

Espera junto al resto de participantes en nuestra serie. 9 barcas en total. A nuestra derecha un equipo de maories y filipinos, fibrosos todos ellos, concentrados, les intentamos gastar alguna broma, pero nos miran con desdén y una sonrisa de superioridad. Desde un altavoz nos avisan que tenemos que ponernos en la salida. Últimas consignas: recordar 10 paladas cortas, rápidas y lo más fuerte posible, para conseguir arrancar y a partir de ahí ritmo con paladas largas. La organización: "Un poco más hacia detrás equipo 2", "equipo 3 cojan la cuerda", "equipo 2, he dicho q para atrás!!"... Minuto de espera adelante, atrás... "Preparados, listos..." banderín arriba, cañonazo. ONE, TWO, THREE, FOUR, FIVE, SIX, SEVEN, EIGHT, NINE, TEEEEEN. Alzar la vista. Los maories ya nos sacan un bote entero. Seguir remando siguiendo el ritmo marcado por el tambor y el de adelante. 20, 30, 40... Estamos en "dura" pugna por no ser los últimos. 300 metros para meta. LAST EFFORTTTTT!!! ("Último esfuerzo", chillado por alguno del barco). Incomprensiblemente nuestros dos primeros remeros se paran a 50 metros de meta. "Pero que hacéis!!!!! No hemos llegado todavía!! Son las bollas naranjas!" a pleno pulmón mientras intento que el resto del bote no se pare. Últimos...

Mosqueo conmigo mismo. No me gusta perder. Realmente no es cierto. Soy consciente que tengo que perder en muchas cosas, a fútbol, nadando con "profesionales", si me meto en una duatlón, pero seguro, seguro, que en todo dejo todo lo que tengo, pero aquí tras la regata ni tan siquiera estoy cansado, imposible al tener que seguir el ritmo marcado. En finnnnnn...

Vamos al puertecillo cercano y nos embarcamos en un barcotaxi camino al barco "de recreo" que ha alquilado el banco. Formando un semicírculo alrededor de la zona de la regata, un montón de barcos y yates que van desde los 20 a los cien ocupantes, con gente de farra. Realmente es la razón de ser de mucha gente que solo va ese día a estar de fiesta.

Comida y bebida hasta hartarse. Saltar a los botes vecinos. Algunos con música y bailes. Charleta. Descubrir que tenemos una segunda tanda. 16:00. Esta vez algo mejor, más ritmo, con lo que quedamos entre los cuatro primeros, todavía no claro si segundos, terceros o cuartos, de la tanda de consolación. Volver. Algo más de fiesta, pero que no va mucho conmigo, es un poco estar encerrado, porque solo se puede saltar a los barcos más cercanos y el agua está impracticable, ya sucia de normal, ahora pestilente con la gasolina de tantos barcos y desperdicios de toda clase flotando. Aguantar un poco más y vuelta a casa.

Dragon boat. "Okeilaaa". Curioso, pero para nada tanto como me lo habían pintado.

03 junio 2006

Tu nombre en chino

o ya puestos en japonés o en árabe o en...

lexiquetos

Solo sirve para nombres castellanos estándar, nada de Iurgi, Eneko, ni nada de eso. Así que aita, Esteban, es...

Busca caracteres que suenen similar. Es una de las opciones que hay para ponerse un nombre chino. Otro, sin más, ponerse unos caracteres que te gusten.

Visto en Comunicando

02 junio 2006

La noche más día y el día más noche

De pequeño una de mis mayores sorpresas fue descubrir que la noche no era noche. Para mí la noche era ese momento en que mi madre nos dejaba en la cama, con la persiana cerrada, oscuridad completa con Eneko en la cama de al lado. Luego descubrí las estrellas y la luna, con lo que la noche pasó a ser una total oscuridad con lucecitas allí arriba, pero pensando que fuera de la ciudad y las luces artificiales no se debía ver nada. Hasta que finalmente pasé mis primeras noches de campamentos y descubrí, para mi sorpresa, que la luna iluminaba tanto como para que de noche también se viera algo, sobre todo con grandes sombras.

En Hong Kong la noche es siempre menos noche. Las luces que decoran los edificios, de las que tan orgullosos están los lugareños, lo inundan todo de luz. Crean una vista espectacular sobre todo desde el Peak o TsimShaTsui, pero a su vez generan lo que se conoce como "polución lumínica", usease, luz por todas partes que impide, por ejemplo, ver las estrellas. El fenomeno no es muy llamativo hasta que sales a hacer un hiking nocturno y descubres que no necesitas linterna, o cuando la nube lo cubre todo, momento en el que no puedes ver la ciudad desde la montaña pero sí una luz fantasmagórica cubriendola.

Esta mañana hemos sufrido lo contrario. Gran tormenta, la ciudad bajo aviso rojo (algún día explicaré todo el sistema de señalización de peligros atmosféricos), y de repente se ha hecho de noche. Literal. Sin todas las luces que se encienden al anochecer y con una de las nubes más grandes y negras que he visto nunca, se ha ido la luz. Sin ningún problema dentro de nuestro edificio supermoderno, pero curiosa la imagen, la oscuridad comiendose la ciudad.

Todo esto obviamente no fotografiable. Hay que verlo en directo para entenderlo.

Y como final un pequeño recordatorio. Hace un año que empezaron mis visitas, un junio repleto de cosas hechas, risas y buenos momentos.

Este año pospuestas a finales de verano, principios de otoño, con lo que espero recibirlas sin los extraños fenómenos comentados y en su lugar, la mejor cara de esta pequeña isla.