Viaje a Japón

Ha habido dudas, distintas posibilidades, en un momento parecía que ninguna, pero finalmente nos vamos mañana a Japón. Algo menos de una semana en Tokio y Kioto. Contacto con país mezcla de futuro y tradiciones, geishas y rascacielos cubiertos de neon.

Veamos en su tierra la razón de su locura.

Temporada de olas

En breve llega el verano a Hong Kong. Octubre a Diciembre, con bajada de la humedad, días de cielos azules y temperaturas agradables. Es también el comienzo de la época de olas. Nada espectaculares comparadas con otros sitios donde he estado, de mediometro a metro y medio en contadas ocasiones, que para los que no sepan es como encontrarte una pared de agua de poco menos de tres metros frente a tí. Y ahí que se me vienen a la memoria Bali, Costa Rica, pero sobre todo Salvaje y Mundaka. En esta última es en la única en la que pasé algo de miedo.

Un día entre semana de finales de junio. Xabi y yo de responsables de los socorristas en la zona de Urdaibai. Bajar a la playa de Laida una hora antes de que se abriera el puesto de socorro y descubrir que el mar estaba grande. Así que coger uno de los tablones y al agua. Divertido. Una, dos, tres olas... Sin darme cuenta aquello iba creciendo y yo cogiendo las olas cada vez más lejos de la orilla, hasta que de repente me dí cuenta que me había salido de la rompiente de la playa y estaba en "alta mar".

Mundaka. Uffff, muy grande, y muy rápida, demasiado para el pesado tablón y a cada minuto de duda, de no atreverme a tirarme pared abajo, aquello crecía y crecía empezando a romper en bloque. "Voy a destrozar el tablón en cuanto baje la pared y clave o me reviente encima". Uffffff. Ver como iban las series, calcular el mejor momento y abaaaaaajo. Obviamente ni intentar ponerme de pies, bajar la pared lo antes posible y tirarme atrás del todo de la tabla, pies fuera, intentando hacer contrapeso, levantar la punta para que no se clavara, intentar alejarme de la rompiente, tortazo de la ola cayendo sobre mi espalda "agarra fuerte la tabla", los dedos doliendome de la fuerza hecha, golpe en el pecho al revotar el tablón contra especie de contraola, golpe, romper encima de nuevo, golpe, se giraaaaaa, poner el peso en la derecha para que no me voltee, golpe, golpe. 30-50 segundos de creer que la tabla se me escurría de entre las manos, golpe, golpe... Fuera.

Tablón entero. Yo con una mezcla de subidón de adrenalina y no saber muy bien donde estas. Poner el peso delante y dejarse llevar practicamente hasta la orilla.

Para los que no sepan lo que es o fue Mundaka (últimamente un poco más apagada). Un video en su máximo explendor.

A Taipei me voy

De vuelta en Asia y ya toca viajar. Aperturas de oficinas. Aunque pareciera tarea imposible, por todos los problemas que hemos tenido, tantos mails con nuevos contratiempos, retrasos, coreanos pidiendo lo imposible, taiwaneses que querían más y más información... finalmente abrimos las dos oficinas. Visita de la plana mayor de BBVA, presidente, consejero delegado y demases incluidos para los eventos. En mi caso me apunto a Taipei, donde todavía no había aterrizado y así aprovecho para ver un poco de la ciudad.

El edificio en donde está la oficina el Taipei 101 (que llamamos el "uanouan"). El edificio más alto del mundo, que impresiona incluso más, al estar entre edificios muuuuucho más bajitos. El ascensor más rápido del mundo, más de 60 km/h subiendo y presurizado. Un montón de curiosidades más.

Y es un poco la norma de BBVA por Asia, una vez que el edificio en el que estamos en Hong Kong tampoco se queda corto. Para los que les gusten las comparativas y los rascacielos aquí el diagrama de edificios más altos del mundo. El primero el 101 y el quinto dónde trabajo cada día.