La duatlón el sábado muy bien. Levantarme cerca de las 7 de la mañana,desayunar a toda leche, coger la mochila y corriendo al metro. 50 minutos y a buscar taxi. No había apenas ninguno, pero una pareja que tenían toda la pinta de ir también a la carrera me ofrecieron ir con ellos. Confirmado, un italiano que iba a correr la versión corta con su pareja. Charla en el taxi en la que me contaron un poco pruebas previas y el calendario próximo de carreras, cosillas sobre HK...
Monte arriba y monte abajo, casi media hora de trayecto hasta una playa perdida en la mitad de la nada. Sigue siendo algo que me llama mucho la atención de HK. Como se puede pasar de la
superurbe, de la masificación de gente y edificios más grande del planeta, a la
selva en cosa de unos pocos kilometros.
Registrarme y recibir una bolsa con el kit de carreras. Gorro de baño fosforito, una riñonera donde poner la botella de agua, porque nos avisaron que no iba a haber puestos de avituallamiento, un gel de carbohidratos que no sé que hice con él y un papelote con el número en carrera. Me pusieron mi número en los brazos con un rotulador de los gordos (todavía, tras 5 duchas sigo sin quitarmelo del todo) y caminito a la salida.
Mucha gente. Nos explicaron el recorrido. Nadar dos veces un triángulo delimitado por dos boyas en el agua y una señal en la playa (1000 metos) y luego correr por un recorrido de los de
hiking estándar que cubren todo HK y alrededores. Ponernos todos en la orilla, yo detrás porque suponía que la gente tenía que nadar bastante bien en una prueba así. 10, 9, 8, ..., 2, 1, GOOOOO!!!
Estampida!! Pero al de 30 segundos me dí cuenta que no había sido buena idea haberse puesto tan detrás. El agua estaba bastante turbia, con lo cual no se veía apenas hasta que tenías el pie del de delante en la cara ;-P A base de recibir algún toque y acelerar la marcha de vez en cuando fui adelantando posiciones hasta que conseguí ponerme detrás de uno que parecía que iba bien.
Boya uno, boya dos, tirar hacia la playa. Nadar, nadar, epaaaa, que veo el suelo a 40 cms. Ponerse de pies, correr, pasar por detrás de la señal en la playa y de nuevo al agua. Esta vez, eso sí, corriendo y andando por el agua lo máximo posible, hasta agua altura ombligo momento en que adelante al que había llevado antes delante. Boya, boya, perder un poco la orientación, upsss, que me voy pa la izquierda, reorientar y tirar para la playa. Salir, los de la organización cogiendo tiempos "well done, ???? minutes". Ni idea lo que había dicho.
Correr a la zona transición, un par de plásticos enormes donde habíamos dejado playeras y demases junto a nuestro número y a ponerse todo encima. Intentar quitarme la arena de los pies con la toalla, calcetines, playeras, atarme bien los cordones, coger riñonera y camiseta, armarme un cristo con la camiseta, porq había metido la cabeza por la manga en vez de por el cuello, uno de la organización meándose de la risa. Vamos, un poco show, tanto como para que alguno que salió del agua medio minuto más tarde que yo saliera antes.
Correr por la playa. Llegar al sendero y correr ya por cemento. Al principio muy fácil, muy plano, como dos kilometros. Hasta que de repente aquello empezó a empinarse y de mala manera. Arriba, abajo, su madreeee. Dentro de lo que cabe, y si lo de competir fuera importante, a mi aquello me venía cual anillo al dedo, poco peso (comparado con nadadores sobre todo) y bastante potencia en mis piernillas (cosa q no entiendo ni yo ni los entrenadores varios que he tenido), así que pasé a unos cuantos. Llegar al punto de giro y de nuevo el mismo sendero, pero en dirección contraria.
Cuando quedaba como un km pensé "venga, último esfuerzo, fuerte como en carreras anteriores a ver si pasamos a los tres que veo por ahí delante" y cuando estaba a puntito, pajarón. Cual Indurain en aquella fatídica etápa en pirineos (?). No recordaba sentir nada así. Nada serio, pero como quedarse sin gasolina en un segundo (cosa que viví literalmente el año pasado en Miami), vas sobrado y de repente, pop, pop, pop, parado del todo. Sin problema, bajar el ritmo, llegar tranquilamente a meta y deborar barritas energéticas y bebidas isotónicas. Para la próxima aprendido que hay que tomarse el tema más en serio y comer y beber algo más en el trayecto.
Luego hubo reparto de premios y sorpresa! Tuve que salir a recibir uno porq había quedado segundo de mi categoría, hombres de 20 a 29 y por lo que he visto en la
página web, sexto en la general. Así que toco foto, haciendo el chino. Por si no lo había contado, una de cada dos fotos de chica china es haciendo el signo de victoria, creo que vale para todas las asiáticas, porque las japonesas también lo hacen mogollón.
Menuda crónica me ha salido, que chapón, ni que fuera redactor del As ;-P