Pues sí. Sin apenas avisar a nadie, porque un día antes todavía no sabía si finalmente se podía cerrar el viaje, allí que nos plantamos en
Bali la Srta. Margarita y yo. Baliiiiiii!!!!
Bali. Indonesia. Trópico y un sitio que le suena a mucha gente solo por el nombre. Asociado a playas blancas, palmeras y aguas cristalinas.
Si bien no lo es tanto, la definición anterior es más alguna isla perdida de Filipinas, Bali es un sitio estupendo para pasar una semanita de relax, turístico pero sin estar tan masificado como en el pasado y con muchas cosas a hacer. Así que allí nos encaminos el sábado 30 de julio, tras resolver problemas de visados (a partir del 1 de agosto no es necesario con el pasaporte español, pero sí lo era el 30 de julio!!), vuelos, hoteles y varios.
Llegar y descubrir un
hotel bastante pijo (incluido en el paquete), con sus palmeras, sus piscinas, zonas de juegos, gimnasio, restaurantes, tiendas... hasta un
bar irlandés! Sin olvidar el café donde todos los días tocaba buffet de desayuno: cereales, fruta, tostadas, zumos, pancakes, arroz, salchicas, tortilla... Coger fuerzas para surfear, nadar, correr, pasear...
Uno de los días y recordando previos viajes (San Francisco, Yangshuo...) nos aventuramos a alquilar unas bicis y visitar la isla. Los locales nos comentaban si no preferíamos motos, a lo que respondimos que no. En mala hora. No debe ser algo habitual, con lo que acabamos alquilando bicis un tanto rústicas. Pero bueno, así siempre podremos contar batallita. A continuación foto, a ver quienes sois capaces de descubrir que falta en ella que dará juego a sonrisas a futuro, aunque en el momento nos hiciera la puñeta pero bien.
Marga:
...los 8 km más largos de toda mi vida . . . menos mal q Iurgi me dijo después q habían sido más de 8 km, porque os juro q me entraba complejo de idiota. Y es q no os podéis imaginar el calor y las cuestas . . . me resultó dura, dura la excursión. Y lo peor fue q el lugar al q fuimos es una playa increíble q apenas disfrutamos del agobio q teníamos pensando en la vuelta sin...
Pero la playa a la que llegamos mereció la pena. Uluwatu. Una de las mejores olas del mundo y como no, siendo como era temporada alta, un montón de surfers pillando olas. Bonito sitio. Al principio hubo dudas, pero finalmente me aventuré a intentar coger alguna. Dentro ya no hubo mucho problema, aunque llevaba ni sé cuanto tiempo sin coger la tabla, sigo dando el pego remando (ventajas de mi adicción al gym y la piscina), con lo que no parezco novato del todo y como estaba bastante grande la gente no me veía cuando me la pegaba al otro lado de la rompiente ;-P . Pero allí queda, estuve surfeando en Uluwatu!!
El día siguiente nos decantamos por la moto. Marga recordó sus años de vespino y yo de paquete disfrutando del paisaje y sacando alguna foto. Ya conocía el tema, visto en Camboya, pero para aquellos que no han estado por tierras similares supongo que llama mucho la atención el concepto de gasolinera.
Usease, un puesto en uno de los laterales de la carretera con botellas que en otro sitio hubieran sido para aceite de cocinar llenas de "gasolina", entre comillas, porque a saber que será realmente. La moto funcionar, funcionó.
El resto de días nos los pasamos en Kuta disfrutando del sol, una playa interminable y sus olas. Encantado surfeando y aún más viendo la cara de felicidad que se le puso a Marga cuando fue capaz de ponerse de pies y porque no se lo creía, que si no hasta hubiera aguantado un rato. Pendiente de que ella revele las fotos, de la cámara de agua que compramos, para ver si puedo enseñaros pruebas gráficas.
Comida rica tirada de precio, alguna compra y de vuelta a Hong Kong tras seis días en la isla.
Estupendas vacaciones a la orilla del mar!!