Estaba en un
barco. Ya de vuelta a la isla cuando sin venir mucho a cuento una chica coreana que se sentaba junto a mí me dijo "I hope you do not mind me saying this, but you have really beautiful eyes", "espero que no te moleste que te lo diga, pero tienes unos ojos realmente bonitos". Cachondeo de uno de mis amigos "te está tirando los trastos". Pero no, Jun está encantada con su novio, sin más, le salió. Y a mí me dió para pensar de nuevo sobre algo que he hablado con mucha gente. El distinto concepto de belleza que se tiene en distintos lugares del planeta.
Mis ojos, son... Normales. Nada especial. Siempre pensé que me hubiera gustado tener los ojos de ama y Argoitz, que cambian de color según la luz, marrones tirando a verde unas o a gris en otras. Pero no, los míos son marrones, sin más. O eso pensaba hasta que llegué aquí. ¡Toma flasazo!
Los asiáticos tienen todos los ojos marrones, marrón oscuro. Casi todos mismo mismo color. Así que, una vez quitado la opción del color, el tamaño, la forma pasan a ser más importantes. Ojos grandes, redondos con pestañas largas, eso es el requerimiento número uno para que un ojo "sea bonito".
A partir de aquí una disertación larga, aviso ya por adelantado ^__^ , sobre lo que es la belleza, que es atractivo, todo desde mi punto de vista, de curioso innato, sin más, al que le encanta darle vueltas a las cosas. He leído y sigo leyendo un montón de libros y artículos sobre psicología y este es un tema recurrente. Para los que quieran profundizar más allá de mis humildes palabras recomendaría:
El viaje al amor de Eduard Punset, en otro orden, más relacionado con la psicología evolutiva
El gen egoísta o incluso
Why we lie, o muchos otros.
La percepción de la belleza podría tener tres bases: biológica, social y "personal".
Si bien hoy en día hemos evolucionado en nuestra forma de pensar y vernos a nosotros mismos, el atractivo sigue teniendo una base reproductiva. Intentar pasar nuestros genes a futuras generaciones. Instinto sexual a veces evolucionado a veces totalmente primitivo. No somos conscientes de ello, pero hay patrones marcados dentro de nuestros propios instintos. Una proporción 7/10 entre la cintura y la cadera está asociado en nuestro subconsciente como el ideal para que una mujer pueda tener hijos, con lo que nos atrae. La simetría de la cara como síntoma de buena salud, la blancura de los dientes y muchos más.
La sociedad en la que vivimos también influye en nuestros gustos. Las sociedades a lo largo de la historia van creando y desarrollando sus propias preferencias, basadas sobre preceptos sencillos inicialmente que van complicándose poco a poco. Extremos serían las
mujeres jirafa, o los mini pies atados de las chinas de las épocas imperiales. Pero también afectan de forma menos obvia. Los cánones de belleza han ido modificándose, basta ver la época victoriana y sus pieles pálidas a los cuerpos tonificados (o musculosos) y morenos de la publicidad hoy en día.
Por último está esa parte personal. Normalmente relacionada con experiencias pasadas, tanto buenas como malas, que dejan un rastro en nuestros gustos, a veces claro a veces inconsciente. El cuerpo humano ante experiencias placenteras o traumáticas genera grandes cantidades de hormonas que modifican, moldean nuestros gustos. La relación con los padres, el entorno cercano que nos rodea, el desarrollo de la libido, los primeros amores, esa profesora cuya presencia nos marcó de pequeños, la tele, amigos, muy mal y muy buen sexo...
Todo lo anterior sumado da como resultado nuestro gusto. A veces entrando los tres conceptos en contradicción. Por ejemplo, muchas culturas recelan de lo extranjero, mientras que al lado reproductivo le interesa juntarse con un
acervo genético distinto, ya que la descendencia de su unión tiene mayores posibilidades de supervivencia. O en palabras llanas, a la abuela le gustaría que su nieta china se casara con alguien del pueblo, pero a ella, no sabe muy bien por qué, le gusta ese chico de ojos redondos y nariz grande que no tiene nada que ver con el chino medio. Explicación pseudo-científica de lo que vulgarme se llama exotismo. Los genes quieren perdurar juntándose con los individuos que tienen más posibilidades de reproducirse y tener descendencia exitosa. Las sociedades quiere perdurar manteniendo unas tradiciones y ritos que los unen. Y los individuos están en la mitad, en un mar de hormonas, creencias, vivencias que les llevan a ser atraidos por no saben muy bien qué ni por qué.
En Hong Kong muchas muchas curiosidades vividas. Las más llamativas referidas a creencias relacionadas con el
Feng Shui. Por poner un ejemplo, las "bolas de pescado". Es como llaman a las mejillas altas, redondas, porque según ellos parece como si hubieran dos pelotitas bajo la piel. El resto del mundo las considera atractivas, pero aquí tienen una connotación negativa para las mujeres. Se supone que una mujer con mejillas marcadas es "poderosa", de fuerte caracter, complicada, con lo cual los chicos tratan de evitarlas.
Ellos si calvos es porque piensan mucho y seguramente tendrán un buen trabajo (un buen partido). Si tienen mucho vello entonces sexualmente serán más potentes, pero a su vez tendrán más probabilidades de engañarlas. Las pecas son suciedad en la piel y por tanto algo feo. Y así hasta el infinito.
Si no fuera suficiente con lo de los ojos, aquí también descubrí que las narices tienen tres dimensiones :P Siempre he pensado que tenía una nariz grande, pero según terminología china no es cierto. Tengo una nariz alta y larga, pero no grande, que en su caso iguala a ancha. Entre sorpresa y sonrisa cuando me dice que no le gusta su nariz, que preferiría tener una nariz alta como la mía y yo veo una naricilla supermona, chiquitina, que pega perfectamente con su cara, como "para comersela". O la pareja que conozco, que ella (china) odia sus ojos achinados y a él (mezcla, pero más occidental) le encantan (ya hablé en su día de
ojos y lentillas que los hacen parecer más grandes). La chica japonesa que me preguntaba que por qué las occidentales se operaban los labios para hacérselos más anchos, lo contrario a lo que ella querría. También alguna amiga que es muy mona para los occidentales, pero les resulta fea a los locales. O con gente famosa, por ejemplo dicen que
Lucy Liu "no es nada especial", que no entienden por qué les gusta en occidente.
Y es que tiene bastantes cosas de las que no les gustan: pecas, ojos achinados, una boca un poco grande...
Una vez que estoy escribiendo uno de los posts más largos del blog aprovecho para resolver ciertas dudas y mitos sobre los que me han preguntado bastantes:
1. A las chinas no les gusta estar morenas.
Realidad: hay de todo. Es cierto que algun@s no les gusta. A veces con razón. Hay gente aquí que solo tiene dos tonalidades, blanco y rojo. El moreno no existe para ellos. Así que mejor protegerse a saco. Hay también quien coge color a topos, así que también lo evita. Y luego existe la cosa cultural, temo que mezcla de racismo (evitar parecerse a filipinos, indonesios, etc con pieles más oscuras) y "clasismo" (como en la época victoriana donde los blancos eran los ricos y los morenos los que no podían más que trabajar en el campo). Pero cada vez hay más gente a la que le gusta tomar algo el sol.
2. Los chinos son flaquitos y poca cosa.
Basta pasarse por un
acuatlón o por el gimnasio para ver que no. Genéticamente tienen mayor predisposición a ser delgados y poco musculosos (ectomorfos) pero entrenamiento y sobre todo, cambios de dieta, están modificando esto.
3. Las chinas no tienen celulitis. A lo que se le podría añadir un clásico de
Farmacia de Guardia, que son "nadadoras profesionales, nada por delante nada por detrás". Como en todos los casos anteriores, parte de cierto parte que no. La sensación con todos ellos y ellas es que el nivel de hormonas es menor. Parecen ser niños durante años. Así los rasgos de madurez son mucho menos obvios. Mucho menos pelo corporal, en algunos casos nulo, salvo tres pelos en el sobaco y en partes íntimas. Ellos barbilampiños y ellas con apenas grasas localizadas. Vi engordar a una amiga 5-10 kilos en un año y era como verlo con un niño, todo iba aumentando de tamaño, dedos, cara, cintura, caderas, pero sin ninguna zona en especial que acumulara más grasa. Hay algunas con piel suave como la de un bebe (literal) a los treinta.
Pero no todo es bueno. También hay unas cuantas señoras con muy poca cabellera camino a la calvicie, algunas desde la treintena. Problemas de impotencia en mayor proporción que en otras tierras. Algunas chicas un poco acomplejadas por su falta de curvas. Y sí, ellas son más estrechas y ellos algo más pequeños, basta pasarse por una farmacia y ver las tallas de condones.
La
celulitis es, entre otros, una combinación de grasa acumulada (la mayoría de mujeres tienen tendencia acumularlas en la cadera y muslos, ya que el cuerpo quiere mantener reservas cerca de los organos que generan hormonas, los cuales necesitan grasas para formarlas y como último recurso en caso de embarazo) y hormonas que facilitan la flexibilidad de la zona pélvica (para facilitar un posible parto, pero a la vez generan flacidez en los músculos si no entrenados). Para las chinas poco de lo primero + poco de lo segundo = poca celulitis.
4. No hay chinos atractivos. O de eso se quejan las occidentales que vienen a vivir a estas tierras. En gustos no hay nada escrito, pero difiero. Obviamente encontrar un chino pelo en pecho, con rasgos masculinos muy marcados, al estilo
"macho-man" de los 80 es difícil. Incluso hay alguna que me dijo lo de "yo no salgo con un tío que tenga menos pelos que yo". Risas. ¿Pero no estaban de moda los chicos depilados? Más risas. Pero realmente hay chicos atractivos. Por poner un ejemplo de persona normal y corriente (fuera de
guapos oficiales), John. Camino a los cuarenta.
Y quien lo diría, cada vez que le veo haciendo pruebas de apnea en la piscina, llevándonos de excursión, escalando... Lo conocí en la
excursión que hicimos cascadas arriba en Saikung.
Estuve intentando liarlo con una de mis amigas, pero no funcionó la cosa.
5. Parecen más jovenes de lo que son. Más de lo explicado anteriormente: hormonas, tamaño, dieta, cuidados... Sí que es cierto para la mayoría, aunque a veces te llevas sorpresas para los dos lados. Conocer la misma semana dos chicas interesantes y pensar que las dos tenían edad similar, un par de años menos que yo, calculé. Oh, sorpresa cuando descubro que una de ellas tenía 22 años, 9 menos que yo por aquellas fechas. Y más sorpresa todavía cuando descubro que la otra tenía 37 y un hijo de 16.
Y todo lo anterior cogido con su debido "punto de sal". Ni todos los
gweilos llegan y "triunfan", ni todas las chicas chinas son planas (casualidades, o no, de la vida, mis primeras experiencias fueron más bien las contrarias), empieza a haber gordit@s, etc. Generalizar tiene sus peligros, sobre todo cuando se habla de una población de siete millones de personas.