Curry de pollo con arroz en pan de molde
Tras estar de entrenamiento/tirados en la playa de Chung Hom Kok, minibus de vuelta a CauseWay Bay y pasarnos por uno de los restaurantes que tenía en la lista Miao: Nam Loong Cafe.Una especie de "chachantin" bien puesto, sin más, desde fuera. Creo que no he explicado el concepto antes... Cha significa té en chino, "chantin" vendría a igualar a la palabra cantina o restaurante. El termino viene porque lo habitual en estos restaurantes es que te planten una taza de té en cuanto te sientas. Suelen tener platos variados: arroz frito, curries, noodles, desayunos... Es el restaurante barato tradicional de Hong Kong.
Al acercarse un poco más, ya en el escaparate, ver que tenían también productos de bollería y otros de horno propio.Por dentro definitivamente con una decoración un tanto diferente.Con grandes fotos en las paredes y esas inmensas jaulas colgando del techo.La carta es bastante particular también. Con sus dibujitos.Y platos que se salen de lo habitual.Pedimos un par de platos, que vienen con su bebida. En este caso elegimos leche de almendra y té con leche.Ternera con tomate sobre arroz.Y el plato fuerte. A lo que veníamos realmente. Todas las recomendaciones hablaban de los "ladrillos" (bricks).Pan de molde que vacían parcialmente y llenan con arroz y, en nuestro caso, curry de pollo. Tienen distintas versiones con pollo, lenguado, ternera, marisco y salsa de curry o tomate. Meterlo al horno y presentarlo en la mesa. Crujiente por fuera, miga caliente por dentro y el curry en su punto versión Hong Kong, cremoso tirando a dulce, cero picante.¡Menuda bomba! Me encanta el pan recién hecho y la combinación con el arroz y el curry me gustó bastante. Comerlo tiene su ciencia, intentando desmontarlo, tirar abajo las paredes, e ir comiendo a partes iguales todos los ingredientes. En el tazón junto al plato más curry con patata para seguir untando, hasta casi conseguir lo improbable: acabárselo. Muy brutos. Yo creo que bastaría solo ese plato para tres personas. Así que digestión pesada, aunque buen recuerdo. Para repetir algún día que haga alguna de mis burradas corriendo etc en la isla y me quiera meter una salvajada de calorías y carbohidratos.
Más restaurantes.
Al acercarse un poco más, ya en el escaparate, ver que tenían también productos de bollería y otros de horno propio.Por dentro definitivamente con una decoración un tanto diferente.Con grandes fotos en las paredes y esas inmensas jaulas colgando del techo.La carta es bastante particular también. Con sus dibujitos.Y platos que se salen de lo habitual.Pedimos un par de platos, que vienen con su bebida. En este caso elegimos leche de almendra y té con leche.Ternera con tomate sobre arroz.Y el plato fuerte. A lo que veníamos realmente. Todas las recomendaciones hablaban de los "ladrillos" (bricks).Pan de molde que vacían parcialmente y llenan con arroz y, en nuestro caso, curry de pollo. Tienen distintas versiones con pollo, lenguado, ternera, marisco y salsa de curry o tomate. Meterlo al horno y presentarlo en la mesa. Crujiente por fuera, miga caliente por dentro y el curry en su punto versión Hong Kong, cremoso tirando a dulce, cero picante.¡Menuda bomba! Me encanta el pan recién hecho y la combinación con el arroz y el curry me gustó bastante. Comerlo tiene su ciencia, intentando desmontarlo, tirar abajo las paredes, e ir comiendo a partes iguales todos los ingredientes. En el tazón junto al plato más curry con patata para seguir untando, hasta casi conseguir lo improbable: acabárselo. Muy brutos. Yo creo que bastaría solo ese plato para tres personas. Así que digestión pesada, aunque buen recuerdo. Para repetir algún día que haga alguna de mis burradas corriendo etc en la isla y me quiera meter una salvajada de calorías y carbohidratos.
Más restaurantes.